Ya que al comienzo del año nos hacemos propuestas positivas, propongo que en este Año de la Tierra de 2008 nos marquemos un sencillo objetivo: prescindir de las bolsas de plástico comerciales.
Cada español consume de media 238 bolsas de plástico al año, lo cual supone que al final de este 2008 que comienza habremos tirado a la basura unas 10.500 millones de bolsas de plástico cuya vida útil será, en el mejor de los casos, de algunos minutos. Luego comienza la verdadera vida de esas casi 100.000 toneladas de basura plástica, cuyo final bien puede producirse en un bosque o un océano muy lejano del lugar en el que se usó esa bolsa.
Ciertamente la mayor parte de las basuras va a vertederos - que se van colmatando - o a incineradoras - que contaminan el aire -. Así que hay que empezar a pensar en generar menos basuras. Pero una parte todavía muy importante acaba directamente en el medio ambiente.
Precisamente estamos analizando en las últimas semanas la gran acumulación de basuras que se está produciendo en el océano pacífico, debido a que el agua circula describiendo una espiral lenta. Los vientos son flojos. Las corrientes empujan la materia que flota en el agua hacia la zona central de baja energía del remolino. Existen pocas islas donde pueda recogerse el material flotante, permaneciendo en el remolino, en unas asombrosas cantidades estimadas en seis kilos de plásticos por cada kilo de plancton natural.
El equivalente a un área del tamaño de España girando lentamente como un reloj. Toda esta basura flotante está expuesta en la superficie marina y aves como los albatros la confunden con alimento, y la ingieren por error, la putrefacción de las aves muertas nos permite identificar con claridad los objetos plásticos que han ingerido.
Esta bolsa puede tardar 400 años en descomponerse, y lo irá haciendo en fragmentos plásticos más pequeños, más fáciles de ingerir para organismos menores y de impactos, por tanto, también severos.
Se trata de un esfuerzo pequeño, con el que podemos comenzar a reducir las basura que producimos y, de paso, darle un respiro al Planeta. Así que hay que empezar a pensar en generar menos basuras. Podemos todavía pedirle a los Reyes Magos que nos traigan una bolsa de tela para ir a la compra en este 2008.
Juan López de Uralde, director de Greenpeace España