La extrema derecha, los movimientos neocon americanos y los lobbys negacionistas del cambio climático están haciendo circular por Internet la siguiente noticia: Greenpeace admite en directo en la BBC que mintió acerca de la fusión del Ártico.
La noticia no es cierta y está siendo promovida por el puñado de escépticos del calentamiento global. Si quieres ayudarnos difunde esta aclaración por la red y argumenta cualquier blog que encuentres sobre el tema.
Estos son los hechos: Gerd Leipold, nuestro Director Ejecutivo internacional, fue entrevistado en el programa de la BBC "HardTalk" hace unos días. En el transcurso de esta entrevista se generó un malentendido con el periodista Stephen Sackur, conductor del programa. Sackur citó un comunicado de Greenpeace (en realidad, se trataba de una historia web) del 15 de julio para intentar argumentar que Greenpeace exageró el impacto del cambio climático en el Ártico. Este es el párrafo que hace referencia:
- “Ártico libre de hielo. Nos llegan malas noticias. Un reciente estudio de la NASA ha demostrado que la capa de hielo no sólo es más pequeña, sino también más delgada y más reciente. El hielo marino ha decrecido de manera espectacular entre 2004 y 2008. El hielo antiguo (de más de 2 años de edad) tarda más en derretirse y también es mucho más difícil de reemplazar. Si este hielo disminuye, veremos veranos libres de hielo en el Ártico hacia 2030.”
Sackur alegó que Greenpeace estaba haciendo una predicción de que todo el hielo en el Ártico -incluida la placa de hielo de Groenlandia, que está en la tierra- dejaría de existir en 2030. Cosa que Greenpeace NO ha dicho en ningún momento. Cuando hablamos de "los veranos libres de hielo" en el Ártico, estamos usando el término de la misma manera que la NASA y los científicos del clima en todo el mundo lo utilizan: para describir un Ártico libre de hielo marino. Y Sackur, o su investigador, lo habrían comprendido si hubiera leído el artículo completo.
Cierto es que la frase en esa noticia web podría haber sido más precisa insertando la palabra MAR, para que el público no entendido no le hubiera quedado la más mínima duda. Pero el término “libre de hielo” para referirse a la falta de hielo en el océano era el utilizado en el informe de la NASA que se citaba, y es el término que comunmente se utiliza en todas las publicaciones científicas, así como entre periodistas. Incluso haciendo un experimento en google, si se realiza una búsqueda de las palabras “ice free summers” (veranos libres de hielo) y “artic” (Ártico) se obtienen unas 230.000 referencias. Y, sorpresa, la primera entrada es una historia de la misma BBC que habla de la retirada del hielo marino, con un sorprendente título: “Veranos libres de hielo en el Ártico en 2013” Con los mismos argumentos con los que se nos ataca ¿Estaría la BBC sugiriendo el colapso de toda la placa de hielo de Groenlandia?
Greenpeace no tienen ningún problema en argumentar cuestiones difíciles ni en defender una lucha justa, porque los argumentos están de nuestro lado. Argumentos compartidos mundialmente por toda la comunidad científica. Pero lo que no es moralmente aceptable es que se nos pida aclarar algo que no es cierto, sino una distorsión de los hechos.
Los pocos escépticos del cambio climático que aún quedan en el mundo, marginados por la comunidad científica, están intentando convertir esta historia absurda en una victoria, atacando a la organización por falta de precisión para así apoyar sus argumentos carentes de todo rigor científico de negación del cambio climático.
La situación es un pocosurrealista, que tengamos que ser nosotros los que aclaremos algo que no hemos dicho. Pero preferimos que las cosas queden bien claras para no dar el mínimo argumento a los que con mala fe, sin rigor periodístico ni científico, intentan agarrarse a un “clavo ardiendo” para seguir sosteniendo que la Tierra es plana.
Si quieres ayudar en la lucha contra el cambio climático comparte esta historia por la red. Y anima a la gente a seguir nuestro viaje a Groenlandia a bordo del Artic Sunrise con una tripulación de científicos y expertos glaciólogos de renombre mundial en una campaña de documentación e investigación del impacto del cambio climático en la zona.