Seguimos hablando de la contaminación del agua y seguimos hablando de la contaminación en países del Sur Global. Ya lo hicimos en China y México, ahora toca Indonesia.
El nuevo informe de Greenpeace "Amenazas tóxicas: paraísos contaminantes" (“Toxic Threads: Polluting Paradise”) alerta del cóctel de sustancias químicas que se vierten al río Citarum, al oeste de Java. Sustancias como el nonilfenol y tributilfosfato que son peligrosas por su toxicidad, ya que son disruptores hormonales, y porque son muy persistentes. Los análisis del agua han llegado a dar valores de pH de 14. El PH mide la alcalinidad del agua. Si el PH tiene un valor de 14, entonces es agua caústica, es decir, abrasiva para la piel
De nuevo, hemos investigado qué grandes empresas se proveen en fábricas contaminantes y han aparecido marcas de moda internacional como GAP, Banana Republic y Old Navy.
Ante algo así, no deja de sorprender la última campaña publicitaria de GAP que proclama “BE BRIGHT, colores vivos para brillar”, cuando para producir sus prendas se vierten sustancias tóxicas que tiñen los ríos haciéndolos brillar pero no precisamente de vida. Y no sólo es en Indonesia. Ya señalamos los vínculos de GAP en la contaminación de los ríos de China en el informe Puntadas tóxicas: El desfile de la contaminación.
El nuevo informe de Greenpeace ofrece detalles de cómo estas fábricas se han aprovechado de un sistema que apenas exige transparencia sobre sus actividades y con unas leyes inadecuadas. Como resultado se produce liberación de sustancias químicas peligrosas, con el consecuente impacto para las comunidades locales.
Y luego esa ropa llega a todas las partes del planeta. Por ejemplo, alguna de estas fábricas suministra a la marca Brook Brothers. Con esta marca se han vestido a 39 de los 44 presidentes estadounidenses, ¡incluido el propio Barack Obama!
Nos centramos en la industria textil porque es, en la actualidad, una de las que más contribuyen a la contaminación tóxica del agua en el oeste de Java. Un 68% de las instalaciones industriales que se encuentran en la zona investigada pertenecen a este sector.
La Campaña Detox de Greenpeace exige a las marcas de moda que se comprometan a eliminar el vertido de todas las sustancias químicas peligrosas en 2020. La campaña también demanda que se trabaje con las empresas proveedoras de todo el mundo para que den la información de todos los vertidos de sustancias químicas peligrosas desde sus instalaciones y los pongan a disposición de las comunidades que viven donde se produce la contaminación del agua. Ellos tienen derecho a saber.
Es posible. Desde que se lanzó la campaña en julio de 2011, la campaña ha convencido ya a 17 marcas internacionales, como Zara, Valentino, Levis, Mango a que se comprometan con las demandas de la Campaña Detox, ha movilizado a más de medio millón de activistas, amantes de la moda, bloggers y diseñadores. Ha unido a todos en la creencia de que la moda no tiene porqué ser a costa de la salud ni del agua ni de las personas.
Mónica Parrilla (@MonicaParrill), campaña de Contaminación de Greenpeace