Esta semana, el Ártico ha llegado a Brasil, Bélgica y España, entre otros. En concreto a las embajadas que Noruega tiene en estos países y es que el gobierno noruego tiene una oportunidad importante para avanzar en la protección del Ártico.
En febrero de este año, Greenpeace denunció cómo la industria pesquera está también aprovechando el deshielo del Ártico para adentrarse en aguas antes inexploradas. En concreto, revelamos que más de 100 arrastreros autorizados para pescar bacalao y abadejo en las aguas noruegas del noroeste del mar Barents, junto al archipiélago de las islas Svalbard se están expandiendo hacia el norte. Sus redes de arrastre, que esquilman el fondo marino, se están calando en zonas que hasta hace poco estaban cubiertas por el hielo la mayor parte del año y que han sido identificadas por su importancia biológica al ser el hábitat de millones de aves y mamíferos marinos y comunidades vulnerables del fondo marino.
La próxima semana el parlamento noruego comenzará a debatir un documento sobre la protección del medio ambiente, incluyendo sus aguas marinas. Así que nos hemos puesto manos a la obra para hacerle saber a Noruega que tiene con este documento, la oportunidad de proteger estas aguas de las destructivas redes de arrastre creando un Área Marina Protegida en las aguas alrededor de Svalbard y que han sido identificadas como de alto riqueza en biodiversidad por la comunidad científica.
Es importante que el gobierno de Noruega sepa que ciudadanos de todo el mundo quieren ver el Ártico protegido y que conocen el debate que tiene su parlamento ahora entre sus manos. Por ello hemos llamado a su puerta, es decir, sus embajadas en varios países. En Madrid fuimos recibidos por el embajador a quien le trasladamos la información sobre la flota pesquera y nuestra demanda de que protejan esta zona de los buques de arrastre para que se lo traslade al ministro de medio ambiente noruego Vidal Helgesen. También hicimos entrega de un cartel, de los recibidos en España, del concurso de carteles de “Salva el Ártico”, de entre los más de 2.000 que se han presentado en más de 70 países.
En todas las visitas que Greenpeace ha realizado en las embajadas (y las que quedan por llegar) llevamos la voz de las más de 7 millones y medio personas han pedido que se proteja el Ártico. Esperamos que el gobierno de Noruega las escuche. Nosotros seguiremos llamando a todas las puertas que tengan en sus manos proteger esta zona tan importante y frágil del planeta. ¡Súmate si aún no lo has hecho!
¿Qué puedes hacer tú?
- ¡Firma la petición por el Ártico! Queda mucho camino para lograr proteger todo el Ártico. ¡Necesitamos tu apoyo!