- La organización insta a la Junta a derribar inmediatamente la edificación situada en un terreno de su propiedad
Greenpeace considera que la Sala Tercera del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) antepone los intereses urbanísticos a la protección del medio ambiente tras conocer la noticia de la sentencia de este tribunal en la que declara legal la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento de Carboneras al hotel construido por Azata del Sol en el paraje de El Algarrobico (Almería). La organización insta a la Junta de Andalucía a que recurra esta sentencia ante el Tribunal Supremo, ya que las organizaciones ecologistas no pueden hacerlo.
Greenpeace recuerda que la Junta de Andalucía es propietaria del terreno, situado dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, y por ello puede y debe proceder a su derribo de forma inmediata. La Junta debe ejercer su derecho de retracto sobre el terreno del hotel de El Algarrobico para cumplir la sentencia (1) que así lo permite y salvaguardar la totalidad del sector urbanístico donde se asienta El Algarrobico derribando la edificación.
"La Junta de Andalucía tiene que decidir hoy si ampara los intereses privados de una constructora o si defiende al medio ambiente, que en nuestro país está por encima de los intereses urbanísticos, tal y como determina la ley", ha declarado María José Caballero, directora de Campañas de Greenpeace.
La organización subraya la extrañeza que le provoca que esta sentencia haya sido emitida por la Sala Tercera del TSJA, cuando todos los casos relacionados con el hotel ilegal han sido tratados por la Sala Primera de este tribunal. Se trata de la misma Sección del TSJA dónde se dio un giro de 360 grados a la historia del hotel ilegal, cuando el juez Toledano dictaminó que el suelo donde se asienta el hotel era urbanizable.