Ya llega. El petróleo del Ártico contra el que luché, junto con otras 27 personas más, en la acción en el Ártico ruso en septiembre del año pasado, está de camino. De acuerdo con las declaraciones de Gazprom, la empresa está bombeando este petróleo y llegará muy pronto al puerto de Rotterdam, mi país natal.


Faiza, activista de Greenpeace, durante su detención en Rusia/ Greenpeace

Por ello, decidí escribir una carta abierta al primer ministro holandés, pidiéndole que interviniera y que rechazase el petrolero que venía del Ártico con destino el puerto de Rotterdam. Por desgracia, el propio Primer Ministro no ha respondido (todavía). Sin embargo varios miembros del Parlamento han venido planteando preguntas al Parlamento holandés, pidiendo al ministro que evite que entre petróleo del Ártico a los puertos holandeses, y en última instancia, a los puertos europeos.

Jan Vos, el gobernante Partido Laborista declaró en el Parlamento: "El Ártico es un entorno frágil que necesita ser protegido y preservado". ¡Yo no podría estar más de acuerdo!

Afortunadamente, muchos partidos opinaban lo mismo y decidieron llevar las cosas adelante: El Parlamento holandés aprobó una resolución pidiendo una prohibición internacional sobre el transporte de crudo proveniente del Ártico.


Imagen de icebergs del Ártico. Pedro Armestre/ Greenpeace

¿Esto qué significa? ¿Que se rechaza el barco de Gazprom? ¿Que será el primer petrolero del Ártico en alta mar que no se le permita la entrada a puerto? Por desgracia, no es tan fácil, pero lo cierto es que es un paso en la dirección correcta. Es una señal clara de que no se quiere el petróleo del Ártico.

Esto deja claro que la extracción de petróleo en el Ártico es muy polémica, y los riesgos de un derrame de petróleo son inaceptables. A fin de establecer una prohibición internacional, tiene que haber más estados que expresen su opinión acerca de estos peligros. Al fin y al cabo, no es nada nuevo una prohibición para una zona frágil, fría y remota: ya existe la Antártida.

Y ahora es el momento de aplicar un poco de ese sentido común para proteger el Ártico antes de que sea demasiado tarde. Hay que asegurarse de que se rechace el petróleo del Ártico tanto en los Países Bajos como en el resto del mundo. ¡Vamos a salvar el Ártico!

Monica Parrilla, campaña de Cambio climático de Greenpeace.
Post basado en el post de Faiza Oulahsen, una activista de los 30 del Ártico

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