Gazprom es la gigante compañía rusa de la energía y propietaria de la inmensa plataforma petrolífera Prirazlomnaya, que se encuentra en el Ártico. Bien, pues Gazprom no podría reaccionar debidamente en caso de accidente durante sus operaciones de extracción de crudo.
Un incidente conllevaría una grave contaminación de la zona donde opera, que duraría años y afectaría a zonas costeras y hábitats de fauna salvaje en peligro de extinción. Por otra parte, el plan de emergencias de Gazprom para la zona caducó el pasado mes de julio. Esto significa que cualquier perforación realizada por la empresa a partir de entonces es “ilegal”. El Ministerio ruso de Emergencias confirmó por carta a Greenpeace Rusia esta circunstancia.
Estos son los resultados de una investigación realizada por científicos y ambientalistas rusos de Greenpeace y WWF Rusia:
Sin preparación frente a vertidos
“Estoy en Rusia para llamar la atención sobre el desarrollo comercial del Ártico”, ha declarado Kumi Naidoo, director de Greenpeace Internacional. “El hielo se derrite y las grandes empresas petroleras como Shell y Gazprom se aprovechan de ello para extraer petróleo. Estas compañías dicen estar preparadas ante situaciones de emergencia, como un vertido de petróleo, y respetar las exigencias legislativas más estrictas en materia de medio ambiente. Sin embargo, el plan para este tipo de contingencias de Gazprom caducó el mes pasado.
Estas empresas no pueden manejarse en una de las regiones más hostiles y frágiles de la Tierra. Por ejemplo, Shell presume de disponer de un sistema de emergencias puntero en Alaska, pero según los expertos en la materia, no existe ningún medio para quitar el petróleo del hielo. Los científicos rusos consultados coinciden: Gazprom no está preparada ante un eventual vertido de petróleo en este entorno con clima tan extremo.”
Vertido de 140.000 km2
El Gobierno ruso y Gazprom esperan poder extraer del Ártico más de 70 millones de toneladas de petróleo en 25 años. “De nuestros análisis se concluye que la empresa no está capacitada para deterner un vertido de petróleo”, ha declarado Valentin Zhuravel, coordinador del estudio de Informática Riska. “Si el vertido tuviera lugar durante la noche ártica o con malas condiciones climáticas, el accidente produciría una gran contaminación del mar de Pechora y de las zonas protegidas cercanas.”
Los expertos han estudiado y modelizado miles de escenarios posibles y concluyen que la contaminación se extendería a lo largo de más de 140.000 km2; esto es la superficie de la isla de Irlanda. Todo ello, sin contar los 3.000 km de costas afectadas. Entre las zonas bajo amenaza, se encuentran tres espacios naturales protegidos, a escasos 50 km de la plataforma de Prirazlomnaya. En estas zonas habitan morsas y diferentes especies de pájaros. Sin embargo, en el plan de Gazprom no se destina ni un dólar a salvar estos animales.
15 cubos pequeños
“No existe ninguna técnica para retirar de forma efectiva el petróleo. Para limpiar la costa afectada, el personal de la plataforma petrolera Prirazlomnaya dispone en total y para todo de 15 palas, 15 cubos y un martillo”, ha declarado Igor Chestin, Director de WWF Rusia. Puesto que no disponemos de la tecnología, sencillamente tenemos que olvidarnos del desarrollo industrial del Ártico.”
Greenpeace pide a Gazprom y al Gobierno ruso que pongan fin a los proyectos petrolíferos en el Ártico e inviertan en eficiencia y energía renovables.
@juliobarea y Tatiana Nuño campaña de energía y Cambio Climático de Greenpeace España