En esta foto podemos ver la central térmica de Guardo, situada en la provincia de Palencia. Esta central, que consta de dos grupos de generación, es propiedad de Iberdrola y tiene permitido emitir 2.703.333 toneladas de CO2 al año, según el Plan Nacional de Asignación.

Estos datos significan que la central térmica de Guardo puede llegar a emitir cada año lo mismo que el total de emisiones de CO2 derivadas del conjunto de la producción anual de una de las grandes compañías automovilísticas, General Motors España, que ronda los 450.000 vehículos.

Y es que, como ha manifestado reiteradamente Greenpeace, el sector energético continúa siendo el mayor responsable del conjunto de emisiones de CO2: alrededor del 78% del total de emisiones procede de las fuentes de producción de energía, de las cuales la generación de electricidad representa cerca del 31%.

Pese a que Greenpeace ha demostrado, en su informe Renovables 100%, (http://www.greenpeace.org/espana/reports/informes-renovables-100) que es técnica y económicamente viable conseguir que el 50% de la electricidad en 2020 proceda de fuentes renovables, y llegar hasta el 100% en 2050, España continúa apostando por la generación de electricidad a partir de fuentes no renovables como las centrales térmicas. En este sentido, la última revisión del Plan Nacional de Asignación sigue garantizándoles un exceso de derechos de emisión gratuitos.

Además, hay que añadir la incoherencia y falta de compromiso con la energía renovable que denotan las medidas recientes adoptadas por el Ministerio de Industria, que ha  limitado el crecimiento de la energía solar fotovoltáica a los 300 MW anuales, y ha fundamentado su actualización del Plan de Ahorro y Eficiencia Energética para luchar contra el cambio climático en un conjunto de medidas populistas e improvisadas -como el regalo de bombillas de bajo consumo- que ni pueden solucionar la crisis del petróleo ni mucho menos van a contribuir a evitar los efectos del cambio climático.

Aída Vila y Patricia Bermejo, campaña de Cambio Climático y Energía de Greenpeace.


Campaña de cambio climático