España es uno de los países con mayor consumo de productos pesqueros (vivos, frescos, refrigerados, congelados, envasados o cocidos). El consumidor exige cada vez más productos de calidad y frescura con la información apropiada, correcta y fácil de comprender. Una información que no siempre está clara o es exacta.
En la fotografía vemos una pieza de bonito del Norte, capturado en el Atlántico Norte y desembarcado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Por el cartel podríamos pensar que la información se ajusta perfectamente a la legislación vigente en cuanto al contenido del etiquetado pero no hay que estar muy puesto en geografía para saber que Santa Cruz de Tenerife muy al norte del océano Atlántico no está.
Tras preguntar a la persona encargada de la sección de pescadería, nos confirmó que el puerto de desembarco era Ondarroa, en Bizkaia, pero que no habían cambiado la etiqueta por falta de tiempo.
Si echamos un vistazo al mapa de las áreas FAO, podemos ver que, efectivamente el Atlántico Norte está dentro de la zona FAO 27, mientras que el puerto de Santa Cruz de Tenerife se encuentra dentro de la zona FAO 34.
Aunque existe la idea de que el pescado es uno de los alimentos más saludables y necesarios para mantener una dieta equilibrada y variada (probablemente gracias a la variedad de especies) no contamos con la información adecuada de lo que vamos a consumir. Razón por la cual se desarrollaron normas que regulan la extracción, la acuicultura… Una normativa básica referente a la clasificación y etiquetado de los productos pesqueros.
A la hora de adquirir productos pesqueros, el consumidor debe de ser capaz de identificar, a través de un correcto etiquetado, aquellos productos pesqueros que sean sostenibles, y así evitar la sobrepesca de especies y la captura o cría en cautividad con técnicas destructivas. Por ello, la información proporcionada en las etiquetas ha de ser comprensible y estar completa y los productos pesqueros perfectamente etiquetados. Un correcto etiquetado puede hacer más fácil la elección por parte del consumidor.
El derecho a una información correcta por parte de los supermercados es muy importante para que los consumidores podamos elegir con responsabilidad al adquirir productos pesqueros. Podremos elegir los productos adecuados según criterios de frescura, sostenibilidad, cercanía a nuestro lugar de residencia, no procedencia de actividades ilegales y conservación en condiciones óptimas.
Muy probablemente, el día que se hizo esta fotografía, más de un consumidor de este supermercado se llevó a casa bonito fresco del Norte, de procedencia algo dudosa, pensando que venía del municipio canario.
Paloma Colmenarejo y Victoria Sancho, campaña de Océanos de Greenpeace.