Rafael Villaseca es el actual presidente de Gas Natural Fenosa. Esta misma empresa es la que ha obtenido, del anterior Gobierno en funciones y por increíble que parezca, autorización para que Doñana sea un campo de gas. Doñana es un punto emblemático para la biodiversidad a escala mundial y cuenta con múltiples figuras de protección, entre ellas es Patrimonio de la Humanidad por UNESCO.
Este acto irresponsable de la Administración central ha hecho que Greenpeace se haya dirigido por carta al presidente de Gas Natural para pedirle precisamente esto, responsabilidad.
Responsabilidad para que la empresa abandone el proyecto de convertir el entorno natural del Parque Nacional de Doñana en un campo donde extraer y almacenar gas.
Los impactos que puede acarrear esta actividad en todo el entorno son los suficientemente graves como para que se descarte definitivamente semejante proyecto. Y no solo sobre la biota, el agua subterránea y los ecosistemas en general. Hace poco días un informe técnico alertaba del riesgo sísmico que tiene la zona.
En la misiva, Greenpeace pide a Gas Natural Fenosa que:
- Abandone de manera inmediata el proyecto de extraer y reinyectar gas en el entorno natural de Doñana.
- Renuncie a cualquier tipo de reclamación de responsabilidad patrimonial en el caso que se determine la incompatibilidad del proyecto gasístico en Doñana.
- Deje de presionar al Gobierno y de pretender que la política energética esté sometida a los intereses de la compañía.
- Reconozca que España debe caminar hacia un sistema energético 100% renovable al que se debe llegar mediante una rápida transición energética, en la que el gas solo debe tener un papel complementario y decreciente, a medida que aumenta la proporción de energía renovable.
- Adopte un nuevo plan estratégico en el que la prioridad de sus inversiones estén alineadas con un sistema energético inteligente, eficiente y 100% renovable.
- Establezca un calendario de cierre de sus instalaciones de generación de energía sucia.
- En calidad de distribuidora, facilite la entrada de renovables distribuidas en manos de la ciudadanía y habilite herramientas para el despegue de la gestión de la demanda distribuida.
¿Será Gas Natural Fenosa una empresa responsable y al servicio de la ciudadanía? En los próximos días esperamos tener esa respuesta.
Mientras tanto puedes firmar la petición de Greenpeace ¡Gas Natural, fuera de Doñana!