2016 ha empezado bastante bien para las abejas. Aldi Süd, uno de los grandes distribuidoes de alimentación en Europa, ha prohibido ocho plaguicidas peligrosos para las abejas en sus frutas y verduras de producción nacional.
La empresa alemana hizo un requerimiento el 1 de enero exigiendo a sus proveedores que eliminen gradualmente los plaguicidas más peligrosos para las abejas, entre ellos algunos de la familia de los neonicotinoides, según informó en una carta a Greenpeace Alemania.
Aldi Süd demuestra así que es posible romper la dependencia de los plaguicidas tóxicos, y se convierte en una auténtica pionera en el sector minorista. Demuestra también que es posible ir más allá que las limitadas -aunque también importantes- prohibiciones europeas de cuatro plaguicidas peligrosos para las abejas. Es una llamada a que los responsables políticos europeos actúen y conviertan la prohibición parcial de los tres neonicotinoides y la del fipronil en una prohibición total, pero también ampliar su ámbito de aplicación a todos los plaguicidas que amenazan nuestras abejas. En España están autorizados más de 300 productos peligrosos para las abejas.
Aldi Süd ha hecho el anuncio después de las repetidas advertencias de Greenpeace, que vienen demostrando un uso generalizado de plaguicidas en la agricultura, que, por supuesto, también terminan en nuestros alimentos. El cumplimiento de los requisitos mínimos legales no es suficiente, ya que las interacciones entre las diferentes sustancias, por ejemplo, no se tienen en cuenta. Además, siguen siempre afectando a los ecosistemas. Por ello es fundamental que se trabaje en soluciones no químicas junto con los agricultores. Greenpeace pide así a todos los supermercados que eliminen gradualmente los plaguicidas peligrosos empezando por la producción de frutas y hortalizas y que apoyen a los agricultores a cambiar a prácticas ecológicas.
¿Podrán otros supermercados seguir esta senda? Seguro que sí. Sin abejas la producción y variedad de alimentos sería mucho menor, además de las consecuencias para los ecosistemas y la humanidad en su conjunto. Esperemos que, tal como el aleteo de una mariposa se puede sentir al otro lado del planeta, pronto sintamos en el resto de Europa y del mundo el movimiento iniciado en Alemania por Aldi Süd.
Qué puedes hacer tú
* Firma para proteger las abejas
* Hazte socio/a para ayudarnos a seguir luchando contra las plaguicidas tóxicos para las abejas.