El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, liderado por Elena Espinosa, está más que suspenso en la asignatura de pesquerías. La gestión que han hecho en la Política Pesquera Común (PPC) durante su presidencia ha sido pésima. Si por este ministerio fuera, habríamos acabado con los stocks pesqueros, y con el futuro de muchos pescadores tradicionales.
Esta semana se celebra la última reunión de la Comisión Europea (CE) donde se hablará de la reforma de la PPC. Tras seis meses trabajando en este ámbito, no se ha llegado a ningún acuerdo. De hecho, el primer borrador de la nueva PPC tenía que salir en octubre de este año y se ha retrasado hasta el año que viene.
Es una lástima que Espinosa, no pueda volver a repetir el examen en septiembre a ver si esta vez aprueba, salvando los océanos y la pesca tradicional. Mientras que la pesca tradicional supone el 80% de la pesca en España, el Gobierno insiste en subvencionar con sustanciosas ayudas a la pesca industrial de altura y gran altura, que representa únicamente el 20% del sector y que explota entre otros, caladeros como los de África occidental. Así lo denunciamos desde la campaña de océanos de Greenpeace con la presentación del informe "La pesca en España: una lección no aprendida" el pasado mes de mayo.
Espinosa ha suspendido también en la creación de Reservas Marinas. Distintas ONG, entre ellas Greenpeace, han advertido del incumplimiento de la Regulación del Mediterráneo, que obliga a los países a proteger zonas y declarar Reservas Marinas. La propuesta de Santuario Balear para el atún rojo cumple todos los requisitos que dicta esta normativa europea y cuenta además con el apoyo del gobierno balear, pero desde el Ministerio se siguen haciendo oídos sordos a esta propuesta. Finalmente, a pesar de las reiteradas advertencias, ha tenido que ser la CE la que llamé la atención a países, entre ellos a España, por el incumplimiento de esta normativa.
Concluyendo, nos gustaría que Espinosa se pudiera volver a examinar en septiembre, para darle una nueva oportunidad. A lo mejor, si le pedimos de nuevo que cree el Santuario Balear, podría al menos comenzar septiembre con buen pie.
Celia Ojeda y Elvira Jiménez, campaña de Océanos de Greenpeace