“Siempre fui progresista, pero hubo un día que cambió todo. Fue cuando el Gobierno de Estados Unidos rescató a Lehman Brothers. Era como si el Papa admitiese públicamente que Dios no existe, pero siguiese su rutina como si nada hubiera ocurrido.”
Así comenzaba Iñaki Gabilondo una pequeña charla en la sede de Greenpeace España el pasado jueves 7 de junio. Le habíamos invitado a exponer su visión sobre la relevancia del medio ambiente en la España de la crisis, y el papel de Greenpeace en ella.
Con impecable pincel, Gabilondo dibujó la esencia de nuestro país y alzó al medio ambiente como uno de los pocos valores absolutos a los que mirar cuando todo se tambalea - aunque nadie lo haga ahora, secuestrado como está el pensamiento colectivo por ilusorias finanzas. Y, como defensora de ese valor absoluto, en opinión de Gabilondo Greenpeace tiene la respuesta a muchos de los problemas que acucian a España y al mundo.
Con respecto a España, nuestro país es para Gabilondo objeto de dolor y pasión a partes iguales. Como a Goya y a Larra, a Pérez-Galdós y a Unamuno, a Gabilondo le atormenta el saco roto de la España negra, pero ama la calidez de sus gentes sencillas y nobles de corazón, aquellas buenas gentes de Machado que "donde hay vino, beben vino; donde no hay vino, agua fresca."
Poco más hay que decir. Ahora solo pinchen y escuchen:
Raúl San Mateo, prensa de Greenpeace