El Gobierno y el PP andan negociando un Pacto de Estado sobre la Energía. En principio, todos los que se juegan su dinero en negocios energéticos ven necesario que haya un pacto, si ese es el camino para tener unas reglas del juego claras y estables, y una política energética con un horizonte definido. Todo el mundo necesita saber hacia dónde vamos.
Sin embargo, desde Greenpeace advertimos que el Pacto que se necesita debe ser por una Energía 100% Renovable. Y puesto que todos reconocen la importancia de controlar el consumo mediante una mayor eficiencia energética, es obvio que para poder seguir incrementando la cuota renovable habrá que irlo acompañando de un calendario de cierre de las centrales más sucias y problemáticas y que menos se puedan adaptar al funcionamiento de un sistema eficiente con mucha energía renovable. Hace falta, por tanto, definir la fecha de caducidad de cada central de energía sucia, empezando por las más viejas nucleares y térmicas de carbón.
Para demostrar una vez más la viabilidad y ventajas de este planteamiento, aportamos un nuevo estudio, que complementa el reciente [R]evolución Energética, pero esta vez centrado en la Unión Europea. El estudio demuestra que el 97% de la electricidad de Europa y el 92% de su consumo total de energía podría proceder de renovables en 2050, con una reducción del 95% de las emisiones de CO2. Incluso teniendo en cuenta el coste de inversión, los ahorros en combustibles fósiles ahorrarían a la economía europea una media de 19 millardos de euros hasta 2050. Varios cientos de miles de nuevos empleos impulsarían también las economías europeas.
El modelo energético que nos puede salvar del cambio climático y de la crisis económica es viable, pero el cambio respecto al actual es muy grande. Por eso, esperemos que el Pacto energético acuerde las señales claras para poner en marcha la [R]evolución Energética que ya no puede esperar más.
Jose Luis García Ortega, Responsable Proyectos Energía Limpia de Greenpeace España