Hay temas que trascienden al debate sobre energía nuclear sí, o energía nuclear no y este es uno de ellos.  España cuenta con un parque nuclear envejecido y entre 2020 y 2024 caducarán todas las licencias de explotación de las centrales nucleares. El cierre progresivo de las centrales nucleares es un hecho ineludible que el próximo gobierno tiene que afrontar para que se haga de forma responsable.



Nadie dudamos de las implicaciones económicas y sociales de su inevitable cierre por eso una planificación y un análisis profundo ayudarán a gestionar mejor las oportunidades que se presentan. El desmantelamiento nuclear es un hecho necesario e inevitable y, por su implicación en las comunidades locales, merece ser controlado por la sociedad.

Greenpeace ha querido aportar su granito de arena a este debate y hoy ha presentado el estudio El inevitable cierre de las centrales nucleares españolas. Una oportunidad económica y social , elaborado por Abay Analistas para Greenpeace, en el que se ponen números a las oportunidades que se abren con su cierre, que no son sólo medioambientales y de seguridad, sino también económicas y sociales. Cuando se cierra una central el mismo proceso de desmantelamiento y la diversificación económica que suelen experimentar las localidades en las que se asentaban las instalaciones, puede llevar la generación de nuevas oportunidades laborales.

Los datos hablan por sí solos, el cierre gradual de las centrales nucleares y la sustitución de la energía nuclear por otras fuentes que incluyan renovables, supondrán la creación neta de unos 300.000 empleos, de los que 100.000 proceden del desmantelamiento de las centrales y gestión de sus residuos y un aumento del PIB próximo a los 20.000 millones de euros.

No alargar la vida de las nucleares también tiene más ventajas ya que significaría menos residuos radiactivos que gestionar. Alargar la vida de las nucleares solo 8 años eleva el coste de la gestión de los residuos 769 millones de euros. Además, por supuesto, de las ventajas para el medioambiente y la seguridad que significa no alargar la vida más allá del tiempo para el que fueron diseñadas.

La presentación del informe tiene lugar en una semana clave en la que después de 10 meses parece que se formará un gobierno. Greenpeace centrará sus esfuerzos en demostrar que la energía nuclear es una energía “zombi” ya que se la mantiene viva a pesar de estar “técnicamente muerta”. En este contexto, el domingo 30 Greenpeace celebrará 5 carreras populares simultáneas de temática zombi en las provincias con centrales nucleares. ¡¡Elige la tuya!!