A unos 15 kilómetros al noroeste de Ronda, la bellísima ciudad malagueña, se encuentra la Reserva de la Biosfera de la Sierra de las Nieves. Allí encontramos la finca de Los Merinos, un enclave en que conserva uno de los mejores ejemplos de encinar de la provincia de Málaga. Por cierto que se asienta el encinar sobre el acuífero del que se abastecen las poblaciones limítrofes de Cuevas del Becerro, Serrato, Setenil, Arriate, La Cimada, y Los Prados.
Las Reservas de la Biosfera son zonas de ecosistemas terrestres o costeros/marinos, o una combinación de los mismos, reconocidas en el plano internacional como tales en el marco del Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO. Así que no es fácil que un ecosistema alcance esta alta valoración de carácter internacional que debiera garantizar su protección frente a alteraciones, agresiones o interferencias.
Pero sobre la finca Los Merinos, de tanto valor ecológico, se mueven ya con avidez las bulldozer de una empresa urbanizadora. Se están abriendo enormes caminos en medio del encinar, y se arrancan las encinas a centenares. A pesar de los recursos legales presentados contra el proyecto de construcción de 800 chalés en este lugar único, las obras han comenzado. En cuestiones de urbanismo y medio ambiente la Justicia española....tiene la mala costumbre de llegar tarde. Ojalá me equivoque con una pronta orden de paralización de este descalabro.
La impresionante fotografía que acompaña este blog, realizada por el fotógrafo Jon Clarke (The Olive Press), es precisamente de este paraje. La ha titulado el "cementerio de encinas", y nos muestra algunos de los centenarios árboles arrancados, y lineados en otro lugar de la finca, a la espera de una muerte segura.
Precisamente un británico me pregunto en Ronda que cómo era posible que en España permitiéramos esta destrucción impune de nuestro Patrimonio Natural. No fui capaz de contestarle.
Juan López de Uralde, director de Greenpeace