En el último par de días, activistas y simpatizantes de Greenpeace en siete países, desde Sudáfrica hasta Hong Kong, han estado muy ocupados pegando carteles Detox en los escaparates de las tiendas G-Star Raw.
La razón: G-Star Raw está tratando de hacerse pasar por un campeón de “cero tóxicos”, pero no está dispuesto a hacer los compromisos necesarios para garantizar todo lo que necesita para ir más allá de las palabras. En esencia, la marca se está haciendo un “lavado verde”, o como dirían en inglés un “greenwashing”, y al mismo tiempo engañando a sus consumidores y las personas que viven y dependen de los ríos a los que las vierten las fábricas que hacen los productos G-Star Raw.
A nadie le gusta un “greenwasher”
No nos malinterpreteis, nos gusta la nueva actitud de la marca y su disposición a participar en alcanzar un futuro sin tóxicos. Reconocen la urgencia de la cuestión y están comenzando a actuar lo que les sitúa unos pasos por delante de algunos de sus competidores. Pero la clave es que puede y debe hacerlo mejor. Los compromisos a medias y los vacíos escurridizos no son precisamente las herramientas utilizadas por los campeones del cambio. Son, más bien, las herramientas que utilizan los estafadores. Y después de muchos meses declinando la invitación de Greenpeace Holanda para atar los cabos sueltos de su compromiso para “descontaminar” su cadena de suministro global, un cambio en los escaparates de G-Star Raw muestra lo que en realidad es: un greenwasher
El histórico
Después de que Greenpeace Internacional hiciera pública una investigación que confirmaba que la ropa de G-Star Raw se había fabricado con sustancias químicas tóxicas, como los etoxilatos de nonilfenol (NPE), la empresa respondió con un compromiso público Detox. Seguían el ejemplo de seis marcas internacionales que habían anunciado que producirían sin tóxicos para el año 2020. Pero las palabras que utiliza G-Star Raw en su compromiso no son acordes con su propia ambición de acabar con los vertidos tóxicos. En los últimos meses hemos estado en un intenso diálogo con la marca para explicarles lo que en Greenpeace llamamos un compromiso Detox real y un plan sólido de acción individual.
Una de nuestras principales demandas es una política de transparencia. No es aceptable que el compromiso de G-Star Raw siga siendo tan ambiguo respecto al derecho de la población local a saber qué productos químicos se liberan al agua desde las fábricas que utilizan. Por ejemplo, ellos dicen que se han comprometido a hacer públicos los vertidos de sustancias químicas tóxicas, instalación por instalación, pero en su plan de acción afirman que lo harán "sin hacer referencia a las instalaciones específicas". Este tipo de datos ambientales tiene que ser accesibles para las comunidades que viven cerca de sus fábricas, para los consumidores de la marca y otras partes interesadas.
Otra exigencia fundamental es la creación de los plazos de eliminación claros y ambiciosos para algunas de las sustancias más tóxicas utilizadas en sus procesos de producción. Por ejemplo, los alquilfenoles que son disruptores hormonales. La ambición actual de G-Star Raw (eliminar todos los alquilfenoles de su cadena de suministro a finales de 2014) es realmente poco ambiciosa. Es demasiado lento dada la urgencia de tomar acción contra la grave contaminación del agua que está teniendo lugar en países como China, Indonesia y Tailandia. Otras marcas son mucho más ambiciosas. H & M, por ejemplo, dice que la eliminación completa de estos compuestos es realista mucho antes de 2014, a pesar de que tiene una cadena de suministro de lejos más compleja que G-Star Raw.
Así que le pedimos a G-Star Raw que fueran más ambiciosos y que asegurasen que su compromiso no hacía aguas. Poco después, G-Star Raw dejó de hablar con nosotros.
En cada desafío, una oportunidad
G-Star Raw está tan cerca de ser un campeón de la producción sin tóxicos y, sin embargo, parece estar fallando en la recta final. Fallándose a sí misma y también a sus clientes.
Es necesario que se recupere y demuestre que es un competidor serio en este tema. Tiene que ofrecer un compromiso que se corresponda con la gravedad y la urgencia de la cuestión de atender la contaminación tóxica del agua.
Nuestra puerta siempre está abierta.
Ilze Smit (@Ilze_GP) es Campaigner Detox en Holanda, trabajando para conseguir un futuro sin tóxicos
- Imágenes del rebranding de G-Star War en el mundo