Decía el pasado jueves el diputado del PP Rafael Hernando que desconocía los impactos que el cambio climático puede representar para la costa española y comparaba las previsiones de una subida del mar de medio metro con las predicciones mayas de que el mundo se va a acabar. Unas declaraciones que no sólo me parecen increíbles por la ignorancia que denotan en una persona que ocupa un cargo de responsabilidad política en nuestro país, sino por el desprecio manifiesto que reflejan hacia la ciencia del clima y hacia los millones de personas cuyo futuro está en jaque, precisamente, por el aumento del nivel del mar.
Manifestar que se desconocen los impactos que la subida del nivel del mar puede tener en nuestra costa es aceptar que no se ha leído la literatura científica que debería inspirar un debate como el que se llevaba a cabo en el Congreso y que, por supuesto, debería haber sido la base para decidir si se incluía o no este tema en la reforma de la ley de costas presentada por el Partido Popular.
Entre los “gurús” climáticos que el señor Hernando pone en duda se cuentan, por ejemplo, los 2.500 expertos procedentes de 130 países que forman el Panel intergubernamental de Naciones unidas sobre Cambio Climático (IPCC), cuyo último informe, publicado en 2007, no deja dudas sobre las previsiones de aumento del nivel del mar. Unas conclusiones que, además, han tenido que ser revisadas al alza porque como demuestran los últimos datos científicos el aumento del nivel del mar no se produce a una media de 2mm anuales sino a un ritmo un milímetro superior.
Lo mismo evidencian instituciones europeas como Agencia Europea del Medio Ambiente que, en su informe de este año titulado “Climate change, impacts and vulnerability in Europe 2012”, contempla el aumento generalizado del nivel del mar en Europa no sólo como un elemento a tener en cuenta en la gestión de la costa sino en el apartado relacionado con la salud de las personas y los costes económicos por inundación. Además, la Agencia advierte de la incidencia en este fenómeno de la erosión costera causada, entre otros, por el aumento de la actividad humana cercana a la línea de mar.
España, aunque pueda parecerlo por la actitud del Partido Popular, no es una excepción a este fenómeno. El aumento es evidente en los diferentes observatorios y, según la literatura científica existente en la materia, es razonable esperar entre 10 y 68 cm de aumento a final de siglo. Una cifra nada despreciable si tenemos en cuenta que, según el catedrático de la Universidad de Cantabria, Iñigo Losada, hay que prever un retroceso costero de un metro por cada centímetro que aumente el nivel del mar.
Este es el riesgo que debe integrarse en los diferentes instrumentos de planificación costera según recomiendan las instituciones especializadas a nivel internacional. Autoridades de todo el mundo ya lo están haciendo, Zanzíbar o los países de America Latina y el Caribe son ejemplos que nuestro ministro Arias Cañete, que ha estado en la cumbre del clima de Doha, tiene que conocer bien.
Ante todo este panorama, es incomprensible que el Partido Popular mantenga una propuesta de Ley de Costas que ignora el cambio climático, pero aún lo es más que contamine el debate con declaraciones como las del señor Hernando, que sólo se justifican por ignorancia o por mala fe, cualidades poco dignas de ocupar el hemiciclo de nuestro país.
Espero que el ministro Arias Cañete le exija urgentemente que rectifique, no sólo por respeto a los ministros de los países más vulnerables al cambio climático con los que coincidió en Doha, sino por su propio prestigio como ministro del ramo... flaco favor se hace a si mismo Cañete si decide ser cómplice de un debate político-climático de tan bajos vuelos que coloca a su grupo político y a su ministerio a la altura del betún en el panorama internacional.
Aida Vila (@Aidavilar), responsable de la campaña Cambio climático de Greenpeace España.