Si digo que la Comisión Europea (CE) propuso ayer su objetivo de eficiencia energética que entra dentro del triple objetivo de clima y energía para 2030 en Europa, probablemente al final de la oración, habré perdido al 98,9% de los lectores. Pero la realidad es que todo este tema es más jugoso de lo que parece.
Desde que empezó este año, nuestros líderes llevan discutiendo cuál será los compromisos en clima y energía para la siguiente década (o sea hasta 2030) y plantear un objetivo en eficiencia por parte de la CE que es el único que no estaba definido. Todo esto en el medio de la alta dependencia energética que tiene Europa y que quedó patente después de la crisis del gas con Rusia. El tema que pareciera bastante lejano en principio, dará el marco para cosas tan mundanas como los planes de apoyo para eficiencia de edificios, empleo en renovables etc. Pero a parte de todo esto, la verdad es que todo el asunto es bastante culebrón.
Resumiendo muchísimo el tema, hasta ahora la CE ha propuesto un objetivo de 40% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y, al menos, un 27 % de aumento en renovables. Ahora toca proponer un objetivo de eficiencia para que los jefes de estado de los 28, decidan en octubre los números definitivos para que pasen al Parlamento Europeo.
Pero claro, todas estas negociaciones nunca son fáciles y, desde hace unas semanas los que seguimos el asunto ya hemos presenciado dichas, desdichas y filtraciones. Cada borrador que se filtra de la propuesta de la Comisión Europea en ahorro energético viene con una nueva y sorpresiva vuelta de tuerca, lamentablemente nunca positiva. Hasta ahora hemos tenido como 40 borradores circulando por ahí, a Alemania, Dinamarca, Bélgica, Irlanda, Grecia, Portugal y Luxenburgo (no, España no) escribiendole una carta a la CE para que propusiera un objetivo ambicioso y vinculante en eficiencia energética
Y para cerrar este capítulo de Dallas, la Comisión que tenía que dar una rueda de prensa a las 12:15 hs para presentar su propuesta, atrasó la presentación hasta las 14:15 hs, aparentemente por desacuerdos internos. En esos momentos que me gustaría ser mosquito para ver que pasa ahí dentro.
El resultado, al mejor estilo de final de temporada, nos deja unos números bastante controvertidos y decepcionantes: objetivo del 30% de eficiencia y no aclara si será vinculante o no. Tenemos que recordar que en el mismo paquete pero para el 2020, el objetivo de eficiencia (20%) no se cumplió justamente porque era el único no vinculante por países ( o sea que no era obligatorio, va)
Según los propios estudios de la CE un objetivos de entre 35-40% representaría beneficios en reducción de importación de energía (Europa depende 53% del exterior), crecimiento, empleos y en los precios de la electricidad.
Lo bueno es que nos queda la nueva temporada que empieza con la reunión de octubre donde los presidentes europeos decidirán que hacen con esta propuesta y si serán los objetivos vinculantes o no. Uno nunca sabe, al principio de la temporada siempre hay giros inesperados.