Hoy se celebra el Día Internacional de la Eficiencia Energética, pero ¿sabemos qué es la eficiencia energética? Yo creo que todos los ciudadanos tenemos más o menos clara la idea de que la eficiencia energética mide la capacidad de realizar un trabajo con el menor uso de energía posible, de realizar un trayecto en transporte con el menor consumo de electricidad o combustible, o de mantener el confort adecuado dentro de nuestras casas o espacios de trabajo con el menor gasto de energía en agua caliente, calefacción, frío, iluminación, ventilación, electricidad y menores emisiones de CO2.
Lo que no tengo tan claro es si el Gobierno español sabe o valora lo que es la eficiencia energética pues llevamos más de diez años incumpliendo la obligación de transponer a nuestra legislación la directiva 2002/91/CE del Parlamento Europeo relativa a la eficiencia energética de los edificios.
El tema no es menor, pues en época de constricción presupuestaria de las administraciones públicas, recortes en los servicios sociales y apriete de cinturón en nuestras casas y negocios, duele saber que tanto las administraciones públicas, como las empresas y todos como ciudadanos podríamos tener ahora más dinero disponible si se hubiesen implantado las normas de eficiencia descritas en ésta y otras directivas posteriores, que habrían mejorado el consumo energético de los edificios construidos o reformados en estos años, así como iniciado el camino para que pudíeramos conocer el grado de eficiencia de nuestras casas y oficinas y cómo mejorarlas para ahorrar en la factura.
Greenpeace ha demostrado en el informe Energía 3.0 que se puede acabar con este derroche de energía, dinero y emisiones de CO2, y que el potencial de España es enorme pudiéndose alcanzar el 55% de ahorro de energía total en 2050 con respecto a nuestro consumo antes de iniciarse la crisis, lo que dicho sea de paso mejoraría la competitividad de nuestra economía. ¿Va el Gobierno a actuar en eficiencia energética y ahorro de energía o va a seguir fomentando el despilfarro para que el oligopolio de la energía, las grandes compañías eléctricas y petrolíferas, sigan forrándose?
Rodrigo Marcos, Campaña de Energía y Cambio Climático
