La Ley de Seguridad Ciudadana, la Ley Mordaza, eliminó de un plumazo el derecho a la presunción de inocencia a los movimientos sociales, y nos condenó a ser ciudadanos bajo sospecha. De un día para otro, tras la aprobación de la ley en el Congreso el pasado mes de julio de 2015, los movimientos sociales pasaron a ser, todavía más, gente sospechosa, un problema para la “seguridad”.


La ley Mordaza es un símbolo del ataque a los derechos civiles que ejecutó en solitario el Partido Popular. Por este cambio legislativo, desde la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Ciudadana, los ciudadanos españoles somos un poco menos libres. Por eso no valen enmiendas parciales. Bajo el marco de esta ley los derechos fundamentales ya no son prioridad.

Pero esta ley se aprobó con el firme compromiso de la práctica mayoría de los partidos políticos de la oposición de derogar la ley una vez que se consiguiera otra mayoría parlamentaria contraria al proyecto. Ya tenemos ese nuevo escenario político. Ahora toca cumplir lo prometido.

Hoy, 16 de marzo, estamos otra vez en el Congreso, como hicimos en varias ocasiones durante la tramitación de la ley. Con los mismos compañeros y compañeras de No Somos Delito, una plataforma de movimientos sociales que, por su diversidad, refleja el impacto de esta ley sobre el trabajo diario de muchas personas que trabajan contra la exclusión social, por la defensa del derecho a vivienda, por el derecho de los refugiados, por la protección del medioambiente o por los derechos humanos en general.

Ya dijimos cuando se aprobó la Ley Mordaza, que con esta ley no nos iban a detener y que nuestros 40 años de lucha pacífica contra la degradación del planeta iban a continuar. No pueden consideran un problema de seguridad a los movimientos sociales que investigan, denuncian y señalan a los responsables de la degradación del medio ambiente y nuestra salud. La acción directa no violenta forma parte del ADN de Greenpeace. Gracias a ella, y a nuestra independencia política y económica, hemos sacado los colores a los principales depredadores de la naturaleza y conseguido avances legislativos indiscutibles en la defensa del medio ambiente.

No queremos seguir siendo sospechosos, queremos volver a ser inocentes hasta que se demuestre lo contrario. No queremos enmiendas, queremos la derogación. No queremos parches, queremos restaurar nuestros derechos como ciudadanos.

¡Derogad la Ley Mordaza!, YA.

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