Allá por el año 82, cuando aquí pensábamos en Naranjito y en el mundial de fútbol, España (la España de aquel entonces) dio un paso gigantesco en favor de la protección y la conservación. La foto de esa victoria no es la de una ballena, ni la de una lancha de Greenpeace entre el arpón y la ballena, es la de la otra parte de Greenpeace, en la que también te dejas la piel para conseguir que los gobiernos tomen las mejores decisiones.
Esta foto son las caras de tres personas que acaban de salir de las votaciones de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y en sus caras se refleja la alegría de saber que un voto ha marcado la diferencia hacia la protección. Esta historia, que no empieza aquí, me la contó quien estaba detrás de la cámara, Pierre Gleizes, fotógrafo a bordo del Rainbow Warrior I.
En 1982 la CBI determinó el fin de la caza comercial, a través de una moratoria internacional sobre la caza de ballenas, que se hizo efectiva en la temporada 1985-1986. Fueron unas reuniones duras y cansadas y un voto marcó la diferencia. Ese sí lo dio España.
Años antes, Greenpeace había denunciado la caza de ballenas. Desde el Ártico hasta Japón, desde Rusia hasta España, donde la carne de ballenas cazadas se vendía a Japón. Activistas de Greenpeace entraron a fotografiar las pruebas de la cacería (aprovechando las horas de la siesta) y trabajaron durante años a pie de calle para concienciar a nuestro país, con tal ahínco que el Rainbow Warrior I acabo detenido en el puerto de Ferrol.
La historia tiene un un final feliz, el Rainbow Warrior sorprendentemente logró salir y dos años más tarde España dijo sí a la protección de las ballenas. Detenido por proteger a las ballenas... ¿no os suena?
Pues sí, hoy se sigue arrestando a gente por defender las ballenas. Prueba de ello son dos activistas de Greenpeace que hace tres años fueron detenidos en Japón, por defender a las ballenas al destapar escándalos de corrupción dentro del Gobierno japonés. Fueron condenados. Mañana, mientras los gobiernos se reúnen para decidir el futuro de las ballenas, ellos conocerán los resultados de su apelación.
La CBI, la de 2011, ha comenzado y el @marmgob (Ministerio de Medio Ambiente de España) estará allí. España hace años que no caza ballenas, pero ¡otros países sí! La CBI de este año ofrece importantes oportunidades para avanzar en la creación de santuarios de ballenas, para denunciar la conocida corrupción que existe en este organismo y para trabajar en su transformación en una organización de conservación. Los gobiernos que van a estas reuniones, sobre todo aquellos que ya están más que concienciados en eliminar la caza de ballenas, deberían ir para trabajar y conseguir una protección efectiva para las ballenas y el fin de su caza comercial en todos los océanos del mundo.
En fin... 19 años después, en Greenpeace nos gustaría repetir esta foto.
Celia Ojeda (@Celia_Ojeda), responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace