"Un hombre es menos él mismo cuando habla desde su propia persona. Dale una máscara y te dirá la verdad "-.Oscar Wilde
Con tantos riesgos en el Ártico y tan alucinante ineptitud de las empresas en juego en lugares como Alaska, Greenpeace Internacional ha tomado el asunto con sus propias manos. O, mejor dicho, lo ha puesto en las manos de trabajadores que cada día se enfrentan con la realidad de que una industria que no está preparada para el Ártico.
Una nueva web Arctic Truth (La verdad ártica) tiene como objetivo animar a empleados y subcontratistas de las compañías petroleras involucradas en la perforación petrolífera para que accedan y ayuden a sacar a la luz los increíbles riesgos que están tomando algunas empresas en la búsqueda y saqueo de los recursos de esta región virgen. Sobre todo, en asuntos de seguridad operativa, malas prácticas y potenciales incumplimientos de la legislación ambiental.
Tras el lanzamiento de la web, las calles que rodean las oficinas londinenses de la petrolera anglo-holandesa Shell se han llenado de carteles publicitarios anunciando esta nueva herramienta. Shell es una de las compañías petroleras más importantes y que están liderando la carrera por los recursos del Ártico. También se han entregado folletos informativos a los empleados fuera de la sede de la compañía tanto en el Reino Unido como en Holanda. Además a través de la red profesional LinkedIn se está invitando a participar a la plantilla de Shell en la iniciativa.
Esta última iniciativa forma parte de nuestra campaña para proteger el Ártico de una calculada industrialización que llega en un momento en que está aumentando la preocupación por la seguridad de las operaciones petrolíferas que se están llevando a cabo en la región. Una serie de recientes incidentes en lugares como Alaska, han dejado claro que las grandes petroleras no están tomando las medidas necesarias para evitar que los vertidos y accidentes graves.
Durante el año pasado, Shell ha ido encadenando un error de seguridad tras otro: el mecanismo de seguridad ante vertidos se quedó "aplastado como una lata de cerveza" durante unas pruebas, una gabarra que no cumplía con los estándares de seguridad, una de sus plataformas encalló en Alaska, mientras que en otra se incendió el motor, y ambos casos están ahora bajo una investigación federal.
Esta lista de errores es una guía de “cómo no actuar”. Y, sin embargo, si no hubiera sido por el escrutinio público y de los medios, se hubiera sabido muy poco acerca de las atroces prácticas de Shell. Por eso, estamos buscando información relacionada con la extracción de petróleo en el Ártico, que por lo general se mantiene en secreto. Las personas tienen que saber los increíbles riesgos que corren estas empresas cada día y que está poniendo en juego el planeta solo por conseguir suministro de petróleo para tres años.
Arctic Truth ofrece la oportunidad de presentar información de forma segura y confidencial. Greenpeace Internacional tratará toda la información con absoluto respeto y se utilizará para cuestionar las prácticas irresponsables en el Ártico, garantizando al mismo tiempo que nuestras fuentes están protegidas.
Esperamos que personas vinculadas a las empresas petroleras con intereses en el ártico utilicen esta web para contarnos la verdad sobre los riesgos que algunas de ellas, como Shell, están dispuestas a correr. El valor de estas personas podría ser la clave para ayudar a salvar el Ártico para las generaciones futuras.
Ben Ayliffe, Responsible for the international campaign Arctic Oil
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