La pasada Semana Santa fue ajetreada en la sede de Greenpeace España. Voluntarios de Arquitectos Sin Fronteras (ASFe) condujeron la reforma de la oficina central de Greenpeace en Madrid con criterios de bajo coste, reciclaje de mobiliario existente y ahorro energético.
ASFe, quien lideraba la reforma, es una ONG que desde hace 20 años entiende la Arquitectura y la Construcción como una herramienta de desarrollo humano y no como un fin en sí mismo. En base a este principio ASFe, que cuenta con más de 1.200 soci@s y unos 150 voluntari@s en todo el Estado, apoya a las entidades de la sociedad civil en sus acciones de transformación social por un mundo más justo y sostenible.
El papel del voluntariado en ASFe es esencial y, tal y como nos cuenta Enzo, un voluntario de ASF-Madrid, “es importante la horizontalidad de la asociación: tod@s tenemos la oportunidad no sólo de participar activamente en los proyectos y las actividades en curso, si no también de proponer y plantear nuevas propuestas e ideas (y después currárselas, claro!)”.
ASFe tiene tres líneas de trabajo fundamentales, que son la Cooperación Internacional, la Cooperación Local y la Educación para el Desarrollo. En el ámbito de la primera se trabaja en América Latina y África en los sectores de educación, salud, agua y saneamiento, e infraestructuras. En Cooperación Local se trabaja apoyando a entidades sociales, población vulnerable y defendiendo los derechos de habitabilidad. Por último en Educación para el Desarrollo se llevan a cabo acciones de investigación, sensibilización, formación y denuncia. Todo ello con el objetivo último de promover el desarrollo humano equitativo y sostenible a través de la mejora de la habitabilidad y la defensa del derecho de las personas a un hábitat digno, incidiendo en especial en los colectivos desfavorecidos.
En contra de lo que pudiera parecer, no sólo arquitectos y arquitectas conforman la base social y el voluntariado de ASFe. Los equipos de voluntari@s de ASFe se caracterizan por ser multidisciplinarios, dando cabida tanto a técnicos en construcción, técnicos de otras ramas (agropecuaria, medio ambiental, sanitaria, económica, etc...) y profesionales con perfiles sociales (derecho, antropología, trabajo social, educación social, psicología, magisterio, etc...). Entre todos se puede abordar la complejidad de los proyectos centrados en la habitabilidad y en la universalidad de un derecho como es el derecho al hábitat.
Arquitectos sin fronteras