Estamos otra vez de ola de calor. Esta, según los meteorólogos, va a ser más prolongada y un poco menos fuerte que la que vivimos la primera semana de agosto, pero el mapa de previsión de la Agencia española de meteorología (AEMET) sigue siendo para enmarcar.
Las predicciones científicas se van cumpliendo una tras otra, los fenómenos meteorológicos extremos como las grandes lluvias torrenciales, las sequías más severas o las olas de calor son cada vez más frecuentes y no hay tiempo que perder.
El cambio climático está ya en nuestro día a día, amenaza con inundar a los estados isla del pacífico, derretir los polos o convertir en inhabitable gran parte del continente africano pero, por si esto fuera poco, debes saber que también te amenaza a ti. Tu entorno, tus costumbres, tu bolsillo...en dos palabras: tu vida, como la conoces, va a cambiar si no lo conseguimos frenar a tiempo.
El cambio climático está afectando gravemente a la flora y la fauna españolas, pero también a nuestros cultivos, a nuestra pesca, a nuestro vino... y ¡hasta a nuestro mejillón! Está reduciendo la disponibilidad de recursos hídricos en las épocas de mayor afluencia turística y hace que pasear por algunas de nuestras ciudades en verano sea más una tortura que un placer.
El aumento del nivel del mar, lento pero constante, pone en peligro muchas de nuestras mejores playas y en algunas zonas de la península y las islas amenaza también a las construcciones que hay a escasa distancia de la costa.
Además, el cambio climático es uno de los factores que inciden en la proliferación de colonias de medusas que cada vez nos dan más la brasa en las playas, contribuye, con las sequías y las elevadas temperaturas, a sentar las bases para que proliferen los grandes incendios forestales y es el causante de gran variedad de problemas de salud entre las franjas más débiles de la población.
Vivimos en un país que se ha caracterizado por tener un clima agradable, un entorno inigualable y productos de primera calidad, tres sellas de identidad que el cambio climático nos puede arrebatar. Además, somos líderes en la producción de energías renovables, las únicas que pueden frenar este proceso a la vez que generan el empleo necesario para sacarnos de la situación económica actual.
¿A qué esperamos? Te preguntarás... Pues a que nuestros políticos dejen de hacerle el juego a las grandes compañías energéticas, subvencionando los combustibles fósiles y frenando un avance irremediable, el de las energías limpias, para dejarles a ellas exprimir un poco más el negocio que les ha colocado en la posición de dominio económico y político en la que están hoy. Nuestros políticos se han preocupado más de su “retiro dorado” en el sector que de proteger la tan socorrida “marca España” o los intereses del conjunto del a población.
Ya hay gente muriendo en el mundo por culpa del cambio climático, refugiados pidiendo asilo o países que van a desaparecer entre las aguas si no nos damos prisa en actuar. Pero por si todo esto te queda lejos y tienes la tentación de pensar que no va contigo, échale un ojo a nuestro informe y verás que con el cambio climático tu también tienes mucho que perder.
Aida Vila (@aidavilar), responsable de la campaña Cambio climático y Energía de Greenpeace España.