Son demasiadas veces las que desde Greenpeace alertamos sobre planes urbanísticos en la costa desmesurados y destructores del territorio, pero hoy queremos compartir una buena noticia. En el mundo del urbanismo alguna vez pasan cosas como éstas, aunque por desgracia no son la mayoría de las veces. Aunque la normativa ambiental prima sobre la ordenación urbanística, la excepcionalidad de estos casos positivos en el litoral merecen un aplauso. Un aplauso entre interrogaciones porque no debería ser una celebración ni un reconocimiento el básico cumplimiento de la Ley por parte de la Administración Pública.
Allá por el año 2008 presentábamos alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana de Gozón (Asturias) que por segunda vez consecutiva el Ayuntamiento pretendía aprobar a pesar de ser un plan que afectaba a Espacios Naturales Protegidos y que pretendía construir, entre otras barbaridades, un campo de golf con una gran urbanización anexa al más puro estilo de los resorts del Mediterráneo. Dentro de las irregularidades del Plan depredador de este Ayuntamiento ni se identificaban ni se valoraban adecuadamente los impactos ambientales recogidos en un breve y sospechosamente benevolente del Informe de Sostenibilidad Ambiental.
Y de nuevo, por segunda vez, la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) ha tumbado el Plan, echando por tierra la intención de desarrollar promociones inmobiliarias en varios núcleos rurales del municipio, muchos de ellos en zonas próximas al mar. La CUOTA apunta a que el Ayuntamiento de Gozón califica como urbanizables suelos protegidos por el Plan de Ordenación del Litoral Asturiano (POLA). Además alude a que algunas de las propuestas inmobiliarias supondrían “crecimientos extensos no justificados” y que “proponen un modelo de edificación indiscriminada y extensa en suelo no urbanizable”.
Aunque el Alcalde, Salvador Fernández del PP, ha anunciado que pretende sacar adelante el campo de golf de Verdicio presentando un plan especial, de ninguna manera podrá hacerlo sin modificar el PGOU, por mucho que quiera favorecer a intereses privados y a la especulación.
Hoy desde Greenpeace celebramos este éxito, pero sin duda el gran aplauso lo enviamos a Barcelona, a nuestra amiga y abogada voluntaria Carmen, abogada urbanística voluntaria que nos ayudó a elaborar las alegaciones del plan, porque gracias a su buen hacer jurídico, hoy este Plan Urbanístico ha sido rechazado.
Pilar Marcos, Responsable de la Campaña de Costas
- Campaña de Costas de Greenpeace