Quinto día: Nos levantamos con “mucha suavidad” y desayunamos con abundancia para subirnos al autobús y dirigirnos a Carboneras y la playa de los Muertos. Durante el trayecto nos contaron curiosidades y nos enseñaron lugares que visitaremos durante los próximos días de caminata, además de un resumen “breve” de todas las acciones de Greenpeace en Carboneras desde 1992, entre las que encontramos la protesta por la ampliación de la central térmica, la del hotel ilegal el Algarrobico (que luego visitamos), etc.
Cuando entramos en el pueblo empezó el parque temático del ecologista: una central térmica, una desaladora, una cementera y el Algarrobico. Después nos fuimos a la playa y disfrutamos de un baño en las aguas cristalinas del mar. Descansamos un rato para comer y contar chistes, y volvimos al agua, donde buceamos y vimos peces, cangrejos, medusas, una anguila (o eso dicen…) y un pulpo. Pero también algunos sufrimos las fuertes olas del mar ayudadas de los monis, a los que también ahogamos un poquito, para acabar jugando a robar el sombrero de Josevi (sin éxito ).
De vuelta al autobús recogimos 45 bolsas de basura de la playa (weeeeeeee!!!!) y las separamos en los contenedores correspondientes, pero antes de irnos nos tomamos unos granizados que nos ayudaron a sobrellevar el sofocante calor, y bocatas, bizcocho y “malacatones” para merendar.
Antes de volver al albergue hicimos una parada en el Algarrobico, considerado hotel ilegal y en supuesto proceso de demolición, aunque eso no lo apreciamos nosotros…, y nos hicimos una foto de grupo. Al volver nos dimos una merecida ducha y cenamos fresquitos para irnos a pintar dos colores más del arcoíris en nuestras camisetas y ver Invisibles en el cine de verano.
Chicos y Chicas del campamento de Greenpeace