Hoy es uno de esos días grandes para el medio ambiente. Para los que pasean por el monte y un día ven que una nube de asfalto se desdobla con el nombre de M-501 y destroza su tierra. Para los que bucean sobre un bosque infinito de sebadales en Granadilla y un día se enteran que el Ministerio de Medio Ambiente dice que centenares de miles de metros cuadrados de hormigón no va a causar ningún impacto ambiental si “se crea una Fundación que divulgue las maravillas del mar”. Hoy es un día grande sin más.

Para todos esos casos, los ciudadanos y los ecologistas nos vemos encaminados irremediablemente hacia los tribunales, a buscar en la Justicia un freno a lo que la Constitución dice en su Artículo 45:

2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.

3. Para quienes violen lo dispuesto en el apartado anterior, en los términos que la Ley fije se establecerán sanciones penales o, en su caso, administrativas, así como la obligación de reparar el daño causado.

1. Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo


Algo tan obvio... pero no hace falta saber que algo ha fallado cuando se han destruido en los últimos 20 años el equivalente de ocho campos de fútbol al día en la costa. Y los tribunales lo han dicho, en no pocas ocasiones, que la carretera era ilegal, que el hotel es ilegal...y que hay que restaurar el daño causado. Pero también hemos reiterado hasta la saciedad que “la pelota estaba en el tejado del Ministerio de Medio Ambiente”, que es el Ministerio el que debe negar desde un principio, basándose en las alegaciones presentadas, que un determinado proyecto no se justifica. Antes de llegar a los Tribunales.

Y así ha pasado, lo hemos dicho por activa y por pasiva, junto a la espectacular lucha de los ciudadanos de Tarifa, agrupados en la Asociación Tarifa Sí, que el puerto era inviable económica y ambientalmente. Tras presentarse más de 4.000 alegaciones contra el puerto, el Ministerio de Medio Ambiente ha rechazado el proyecto. Greenpeace denunció que el proyecto se situaba a tan solo 20 metros del Parque Natural del Estrecho y afectaría a una de las zonas más importantes del mundo para los cetáceos y donde habitan más de 2.000 especies de animales y plantas.

Pero hoy no va a hacer falta querellarse, lamentarse, instar, denunciar, encadenarse frente a las máquinas... hoy felicitamos al Ministerio de Medio Ambiente por eso, por defender el Medio Ambiente. Aunque parezca obvio.

Pilar Marcos, responsable de la campaña de Costas de Greenpeace

* Si quieres leer más sobre el puerto de Tarifa:
- Adjunto cheque, gracias
- El acoso a las ballenas del Estrecho de Gibraltar
- Un puerto más, un espacio protegido menos