El próximo 19 de diciembre se determinará cual será el precio de la electricidad para los consumidores domésticos en los próximos tres meses. Las previsiones no son nada halagüeñas, pues el mercado avanza ya un incremento significativo. Un incremento que se ha gestado en las dos últimas semanas, curiosamente tras el anuncio de Hacienda de retirar 3.600 millones de euros para sufragar el déficit de tarifa y del consiguiente enfado de las cinco grandes eléctricas que tendrían que soportar la deuda en sus balances.
¿Es esto una coincidencia? A estas alturas esto no se lo cree nadie. Un mercado donde quien genera la electricidad, la vende y la distribuye son los mismos es una situación que puede denominarse oligopólica. Así, la culpa, según el oligopolio, del alza (se dobla el precio) el día 2 de diciembre de los precios de la electricidad es del anticiclón que sacude la Península Ibérica y que hace que no tengamos apenas viento y haga mucho frío. Esto provoca que dispongamos de poca energía eólica, más barata y que baja los precios de mercado. ¡Sorpresa!, ¿pero no eran las renovables las culpables de los todos males del sistema eléctrico y del alto precio y déficit de tarifa?
¿Quién nos está mintiendo aquí? Pues parece evidente que son los amos de la energía que pretenden claramente mantener cautivo el mercado y esclavos a los consumidores de electricidad. En este contexto, APPA (Asociación de Productores de Energía Renovable) ha presentado hoy su “Estudio sobre el impacto macroeconómico de las energías renovables en 2012”. Y los datos que recoge dicho informe son más que contundentes.
En 2012 las renovables generaron 113.899 empleos, abarataron el precio de la electricidad en el mercado 4.056 millones de euros y causaron un ahorro de 5.639 millones de euros, que de no existir estas tecnologías, se tendrían que haber añadido al déficit de tarifa (que ese año ya rondaba los 36.787 millones de euros). En contra posición, con un descenso del 5,09% de la demanda eléctrica (periodo 2008-2012) aumentaron los pagos por capacidad en un 57% o los de interrumpibilidad en 105%. Estos beneficios, claro está, solo recayeron en las cinco grandes compañías eléctricas de nuestro país.
Si no queremos seguir siendo ser los esclavos de un sistema energético que nos tendrá cada vez más cautivos, debemos cambiar nuestro modelo energético hacia otro basado en fuentes renovables. Aunque de momento, con un Gobierno que trabaja de mercader de “esclavos” para el oligopolio eléctrico, solo nos queda rebelarnos. Una excelente manera es tocando los ingresos de las cinco grandes eléctricas. Por eso, más que nunca, es el momento de sumarse a la iniciativa www.bajatelapotencia.org.
Julio Barea (@juliobarea) responsable Energía y Cambio Climático de Greenpeace