Más de 100 países han firmado el Tratado contra las Bombas de racimo y 30 Gobiernos lo han ratificado, logrando el número de ratificaciones necesarias para que el Tratado entre en vigor, convirtiéndose en una Ley internacional de prohibición.
Este Tratado prohíbe este tipo de armamento de forma categórica y hace ilegal, la fabricación, uso, posesión o venta de bombas de racimo. Todas las bombas de racimo que se usaron de Laos a Líbano, pasando por Camboya, Irak y Kosovo, serán prohibidas a partir de ahora.
Entre los 30 países que han ratificado el tratado se encuentran estados que lideraron el proceso de Oslo, estados donde las bombas de racimo han sido usadas, países que almacenaban bombas, así como España, el primer país firmante que completó la destrucción de todos sus stocks.
Se trata del paso más importante que ha dado la comunidad internacional en más de diez años en materia de desarme, desde que en 1997 se firmara en Ottawa el Tratado contra las minas antipersonales.
Nada de esto se hubiera conseguido sin el apoyo de la sociedad civil de todo el mundo, por ello hoy queremos celebrarlo con todos vosotros....¡estamos de celebración! Éste es un paso histórico que hay que festejar.
Meritxell Bennasar, campaña de desarme de Greenpeace