Cada mañana me topo con un monumental atasco a la puerta de mi casa, coches parados con los motores encendidos y casi siempre con una única persona a bordo, que mientras están parados desperdician energía y emiten gases que contribuyen al cambio climático. Lo que quizá no sepan sus conductores es que sus coches podrían ser mucho más eficientes, menos peligrosos para el clima y más baratos de mantener si no fuera por las compañías automovilísticas que llevan años oponiéndose a mejorar la eficiencia y reducir las emisiones de los vehículos que fabrican.
Hoy, cuando se cumplen 40 años de la formación de Greenpeace, nuestros activistas han desplegado a primera hora de la tarde una pancarta en la Feria Internacional del Automóvil en Frankfurt dirigida al mayor fabricante de automóviles en Europa, en la que se podía leer «VW – not up! to date – Climate disruption made in Germany» (Volkswagen actualízate - Desajuste climático hecho en Alemania) demandando un cambio en su política empresarial que posee la tecnología para fabricar coches más eficientes desde hace años, pero solamente la incorpora en unos pocos modelos y a expensas de un coste mucho más alto.
Esto queda patente en su nuevo modelo “Up” que representa una oportunidad perdida para Volkswagen, líder en ventas, de dar ejemplo en la protección del clima poniendo a disposición del gran público tecnologías más eficientes. El modelo Up, de pequeñas dimensiones y anunciado como innovador por la firma automovilística, consume más de 4,5 litros de gasolina a los 100 kilómetros y emite más de 100 gramos de CO2 por kilómetro. Ya en 1998 el Wolkswagen Lupo, de mayor peso, emitía 78 gramos por kilómetro. ¡¡Incluso las versiones eficientes del Golf y el Polo emiten menos CO2!!!
Por primera vez en su historia Greenpeace está haciendo una petición directa a un fabricante de automóviles. La razón: ser el mayor fabricante de vehículos de Europa conlleva una responsabilidad que Volkswagen no está cumpliendo. Sus coches vendidos en Europa en un año producen 60 millones de toneladas de CO2 durante toda la vida de esos vehículos. Pero mientras, se presentan en sus campañas comerciales como medioambientalmente sostenibles y protectores del clima.
Hoy más que nunca se hacen visibles los devastadores efectos del cambio climático en el amenazado Ártico donde el grosor del hielo en verano ha alcanzado el mínimo histórico. Hoy más que nunca empresas clave como Volkswagen deben adoptar medidas para reducir las emisiones de CO2.
Más de 378.000 personas, algunas de ellas propietarias de la firma automovilística, han escrito ya a Volkswagen a través de la web para pedirle que rectifique su política empresarial, dejando de poner trabas a la mejora de los estándares de eficiencia en la normativa europea y norteamericana e incorporando las tecnologías de mejora de la eficiencia a todos sus vehículos. ¿Y tú has firmado ya?
Rodrigo Marcos, campaña de Transporte de Greenpeace
(1) La pancarta desplegada se traduce como “Desajuste climático hecho en Alemania”. «Up! to date» es un juego de palabras en referencia a “Up”; el nuevo modelo de Volkswagen y la palabra inglesa “up-to-date”; actualizado o puesto al día.
- Nota de prensa: Activistas de Greenpeace exigen a Volkswagen en la feria internacional del automóvil que reduzca sus emisiones de CO2
- Web El Lado oscuro de Volkswagen