Muchas son las razones para decir bien alto #NOalTTIP, pero un informe reciente de Amigos de la Tierra EE.UU acaba de poner en evidencia otro motivo más para rechazar el acuerdo transatlantico de comercio e inversiones entre la UE y EE.UU.
Las asociaciones de comercio de la industria de los plaguicidas de ambos lados del Atlántico han dejado claro que quieren utilizar el TTIP para conseguir que los insecticidas neonicotinoides, demostradamente peligrosos para las abejas, vuelvan a utilizarse sin restricciones en el mercado europeo, pero también para evitar que se restrinjan o prohíban en los EE.UU.
Después de casi 20 años desde las primeras denuncias llevadas a cabo por parte de los apicultores europeos y de las fuertes evidencias científicas de que los neonicotinoides son peligrosos para las abejas, en 2013 se dió un paso de gigante y se decidió restringir el uso de tres de estos insecticidas y también de otro igualmente peligroso, el fipronil. Sin embargo, se trata de una prohibición parcial (no se aplica a todos los usos de estos productos) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) tiene ahora mismo el cometido de revisar estas prohibiciones. Ante las cada vez mayores evidencias de su peligrosidad para las abejas y otros insectos polinizadores, desde Greenpeace y otras entidades se pide una prohibición total de estos productos.
Este gran avance en Europa ha sido un impulso para que en EE.UU se vuelva a avivar el debate sobre los neonicotinoides y exigir también su prohibición. Y es que no tiene sentido que al estar demostrada su peligrosidad no solo para las abejas y otros insectos polinizadores pero también para la biodiversidad en general, no se prohíban definitivamente en todo el planeta. Incluso el presidente Obama puso en marcha un plan de acción para salvar a las abejas que contempla la evaluación de los efectos de los plaguicidas en las abejas, aunque ya haya evidencias más que suficientes.
Pero, si se llega a firmarse el TTIP podemos olvidarnos de este avance y de su prohibición total en Europa o en los EE.UU. Este nuevo aspecto del TTIP es una demostración más de que si este acuerdo va para adelante no se van a respetar los estándares de calidad y seguridad sanitarias y medio ambientales de la UE, los cuáles se han alcanzado con un elevado esfuerzo y presión por parte de la ciudadanía.
Sencillamente no podemos permitir que se pongan los intereses privados por encima de los intereses generales. No podemos permitir que prevalezcan los intereses de las multinacionales por encima de los de las personas y del planeta.
Tú puedes hacer mucho por las abejas
Ahora mismo, se aún no lo has hecho, puedes firmar para ayudar a salvarlas. Seguro que te agradecerán con dulces frutos.