¿Se acuerdan ustedes de la burbuja inmobiliaria? Parece que nuestros representantes políticos no. Estos días leemos en el estupendo informe del Observatorio de la Sostenibilidad que hemos destruido suelo costero a un ritmo alarmante. En Málaga, por ejemplo, el 81% de su línea de costa ya está urbanizada. De continuar así nos enfrentamos al colapso ambiental de nuestro litoral.
Y parece que es agua del pasado y que no volveremos a tropezar con la misma piedra. Pues bien, aquí van ocho ejemplos elegidos entre el Mediterráneo, golfo de Cádiz e Islas Canarias de cómo repetimos errores:
- El proyecto de construcción de cerca de 8.000 viviendas y varios hoteles en las Salinas de Roquetas de Mar y la Ribera de Algaida, que constituyen el último pulmón verde de este municipio de Almería (más info).
- El proyecto de Gas Natural en el Parque Nacional de Doñana y la proyección de una refinería iraní en en el entorno del Parque de las Marismas del Odiel y el Tinto o la Bahía de Algeciras.
- La Ciudad del Surf en Tarifa (Cádiz) que promueve Metrovacesa y que ocupará 162.000 metros cuadrados de suelo natural.
- Dos planes de destrucción de la costa de Mogán (Gran Canaria) a través de diferentes actuaciones para dotar a dos playas naturales de servicios como diques sumergidos y hamacas y sombrillas por los que pugnan dos empresas hoteleras.
- La proyección de un hotel de lujo en la playa de La Tejita (Tenerife), que se ha conseguido mantener en un aceptable grado de aislamiento en zonas próximas urbanizadas.
- Reactivación del plan para urbanizar Cala Reona, junto al Parque Regional de Calblanque, promovido por el Ayuntamiento de Cartagena (Región de Murcia) que ocuparía 650.000 metros cuadrados.
- La construcción de una gran superficie comercial en Ses Fontanelles sobre un humedal costero muy amenazado en Palma (Mallorca) que levanta la moratoria urbanística en una zona ya muy degradada.
- El nuevo “BCN World” en Tarragona, en el supuesto abandonado proyecto de Eurovegas que ahora cambia de nombre y reduce el número de casinos y que el president de Catalunya ha señalado como de inversión “estratégica”.
Son sólo ocho ejemplos, y seguro que tú conoces otros casos similares que se ciernen sobre nuestros casi 8.000 kilómetros de costa. También hay ejemplos positicos, como la restauración del entorno dunar de Puerto Mayor, en Murcia. Es el momento de pedir a quienes están embarcados en la formación del Gobierno que se tomen en serio el activo económico que supone un litoral sano y que den prioridad al medio ambiente. La mejor fórmula para salvaguardar nuestro litoral sería modificando la Ley de Costas.