¿Qué tienen en común Donosti, Ibiza o Sant Vicenç dels Horts? Todos sus alcaldes y alcaldesas quieren la creación de un Santuario en las aguas internacionales del alto Ártico que proteja este espacio único de las prospecciones petrolíferas o las actividades industriales.
El Alcalde de Donosti firma la Declaración por el Ártico
Son 10 ayuntamientos de todo el Estado los que se han unido a la Declaración internacional por el Futuro del Ártico. Los ayuntamientos que se han unido son los de Ibiza, Santa Eulàlia, Sant Antoni de Pormany, Sant Joan de Labritja, Sant Vicenç dels Horts, Santa Perpètua de Mogoda, Donostia, Irurtzun, Arguedas y Atarrabia. Junto a ellos, en los dos últimos meses, más de 800 personalidades influyentes de todo el mundo, han firmado esta Declaración. Entre ellas está el arzobispo Desmond Tutu, Rigoberta Menchú y otros cinco premios nobeles de la paz.
Porque lo que pasa en el Ártico no se queda sólo allí. De hecho la importancia de este conjuntos de ecosistemas únicos va más allá de sus fronteras y su desaparición no solo afectaría a los cuatro millones de personas que lo habitan, a su fauna y flora, también tendría dramáticas consecuencias en todos los puntos del planeta.
Estos miembros de corporaciones municipales han dicho claro y alto que no quieren que se destruya el Ártico. Quizás también tú eres una alcalde o alcaldesa y te quieres unir al movimiento que pide un santuario. Lo puedes hacer a través de un correo a 
. En las próximas semanas, Greenpeace presentará todas las peticiones a las embajadas de los países árticos de todo el mundo.
Y si no eres ningún edil, también puedes ayudar con tu firma a proteger en el Ártico o quizás también conoces a alguna personalidad que quiera ayudar en nuestra campaña. Aquí tienes las instrucciones para liderar la campaña en tu entorno.
Hay muchos intereses económicos detrás de la no protección del Ártico y con este movimiento queremos hacer entender a los países que tienen frontera frente a las aguas internacionales del Ártico que este maravilloso rincón del planeta no es un negociado exclusivo de petroleras y mercantes. Al iniciar una masiva conversación mundial en todos los niveles de la sociedad, podemos llegar hasta los despachos donde se toman las decisiones y que pueden hacer que el Santuario sea una realidad. El santuario se puede lograr de una manera muy sencilla: con voluntad política.
¿Qué puedes hacer tú?
- Únete a la campaña por el ártico y firma para pedir la protección de este entorno único.