Documento - febrero 19, 2004
En 2003, Greenpeace demostró la presencia de contaminantes químicos persistentes y bioacumulativos en muestras de polvo recogidas en hogares europeos. Otras investigaciones de Greenpeace revelaron que se pueden encontrar estas mismas sustancias químicas en muchos productos de consumo que se pueden adquirir con facilidad en cualquier lugar.
Este informe presenta dos novedades inquietantes. La primera, que muchas de las sustancias químicas que se usan habitualmente en los productos de consumo y que están presentes en el polvo doméstico, también están en el cuerpo humano, incluyendo a nonatos y recién nacidos. La segunda, que es probable que estos productos químicos tengan un efecto perjudicial en la salud humana, y particularmente, en la salud infantil.
Este informe aúna las pruebas que ilustran cómo y por qué los nonatos y recién nacidos corren un especial riesgo ante los contaminantes químicos.