Greenpeace lanza el concurso de obras gráficas ‘desÀrtic’ creado por el espacio artístico siNesteSia y con la colaboración del Centre Cívic Sagrada Família de Barcelona, con el objetivo de concienciar a través del arte sobre las consecuencias del cambio climático y sus efectos en el Ártico.
La convocatoria es de técnica libre, por lo que los artistas interesados podrán participar con el tipo de obra gráfica que prefieran, como fotografía, pintura, grabados, ilustraciones, etc. Mediante esta convocatoria se seleccionarán 40 obras que se expondrán en el Centre Cívic Sagrada Família de Barcelona del 5 al 27 de diciembre del 2017 y estarán a la venta durante el periodo de exposición.
Los requisitos de participación son que se trate de artistas y creativos mayores de 18 años, comprometidos con el medio ambiente, los animales y sus hábitats y que la obra sea de pequeño formato (15x15 cm), inédita, de autoría propia y técnica libre. No podrán utilizarse materiales de origen animal, ni irrespetuosos con el medio ambiente. Además las obras girarán en torno a la temática “el Ártico desaparece” (hábitat, fauna, flora terrestre y acuática…). Se valorará la sutileza y originalidad a la hora de presentar el tema.
Procedimiento y presentación:
Enviar un correo electrónico a con la siguiente documentación:
- Datos personales: nombre, apellidos, dirección, mail, teléfono, nombre artístico y enlace a web o blog (si lo hubiera).
- Imagen de la obra en formato JPG. 150dpi.
- Texto explicativo sobre la obra y el interés en participar en esta convocatoria (500 palabras, una página).
- Plazo de entrega: del 5 de septiembre al 29 de octubre. No se aceptarán imágenes pasada esta fecha.
Un miembro de Greenpeace, un representante del Centre Cívic Sagrada Família y la comisaria de siNesteSia, Montserrat Pérez, se encargarán de seleccionar las obras que formarán parte de la exposición. El resultado se comunicará el 6 de diciembre por mail a todas las candidaturas y se publicará en la página web de Greenpeace y el Centro Cívico de la Sagrada Familia.
La fragilidad del Ártico
El hielo del Ártico ejerce de refrigerador global, reflejando el calor solar hacia el espacio y manteniendo fresco el planeta. Pese a que lo que sucede en el Ártico repercute en toda la Tierra, este espacio es uno de los más desprotegidos del planeta y está abierto a múltiples amenazas.
Tres cuartas partes de la capa de hielo flotante del Ártico han desaparecido en los últimos 30 años. La destrucción de su hielo hace del Mar Ártico un lugar mucho más navegable y lo expone a la pesca masiva y la extracción de petróleo. Además de los cambios locales que impactarán directamente sobre la biodiversidad del Ártico y sus medios de vida, habrá cambios “remotos” que afectarán a distintas partes del planeta, como España, donde nuestros hábitats naturales se verán afectados por el aumento de las temperaturas.
El tiempo del Ártico se acaba y para salvar su hielo los expertos indican que la temperatura global debe situarse por debajo de los 2º C, umbral mínimo para evitar los peores efectos del cambio climático. La quema de combustibles fósiles es el principal causante del cambio climático, por lo que la solución pasa por acabar con la dependencia del petróleo. La prohibición de prospecciones, libre navegación comercial, acciones militares y pesca abusiva en su territorio son prioritarias. Con ese objetivo, Greenpeace propone la creación de una reserva marina que salvaguarde el Ártico de cualquier acción intrusiva y salve ese espacio único del mundo.
Las bases del concurso pueden consultarse aquí en castellano y aquí en inglés.