Comunicado de prensa - julio 13, 2017
• La Junta de Andalucía, propietaria del terreno, no ha hecho nada para que el hotel desaparezca y restaurar la playa, ubicada dentro de un espacio natural protegido
• La organización ecologista se encuentra recorriendo el sudeste peninsular a bordo de su buque Esperanza en el marco de la campaña Protección a toda costa
• Greenpeace pone en marcha una recogida de firmas para todas las personas que quieran pedir a Susana Díaz la demolición
A primera hora de la mañana, un grupo de activistas Greenpeace ha vuelto a pintar “Hotel ilegal” en la fachada del gigantesco edificio ilegal que invade la playa de El Algarrobico, dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería).
Con esta acción de denuncia pacífica, Greenpeace ha vuelto a recordar que el hotel de El Algarrobico es ilegal: se construyó en un parque natural, en suelo no urbanizable y a menos de 20 metros de la orilla del mar. Desde hace cuatro años la Junta de Andalucía es propietaria legal de los terrenos. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía decidió que el derecho de adquisición de esa parcela de la playa del Parque Natural de Cabo de Gata - Nijar recae sobre la Junta de Andalucía y esta sentencia fue confirmada por el Tribunal Supremo el 10 de febrero de 2016.
"Es intolerable que siga en pie el hotel cuando ya existen las sentencias definitivas que confirman que el hotel fue construido ilegalmente en suelo protegido y que invade una playa pública. Sin embargo, la Junta de Andalucía no parece interesada en que desaparezca" ha declarado Pilar Marcos, responsable de la campaña de costas de Greenpeace.
La Junta de Andalucía debe acudir a la vía civil para que la promotora Azata les entregue los terrenos de forma inmediata pero, por el contrario, su estrategia legal pasa por seguir recurriendo en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, lo que supone una dilación innecesaria del procedimiento para hacerse con los terrenos.
La Junta y el Ministerio de Medio Ambiente, en manos de Isabel García Tejerina, tienen firmado un protocolo de actuación para proceder a la demolición del edificio ilegal y la restauración de los terrenos desde hace más de un año, así que pueden ya proceder a desmantelar el edificio y restaurar el entorno del espacio protegido.
Cada vez más gente a lo largo de estos 12 años, en los que Greenpeace ha llevado a cabo siete acciones in situ, ha ido manifestando su deseo de recuperar este espacio natural. La organización ha enviado una carta a Susana Díaz recordándole la urgencia de la demolición y ha puesto en marcha una recogida de firmas para que todas las personas que lo deseen puedan sumarse. “Mientras que El Algarrobico sigue en pie se han desmantelado muchas construcciones ilegales en nuestro litoral. Susana Díaz ya no tiene excusas” ha añadido Marcos.
Precisamente, Greenpeace ha recopilado otras construcciones ilegales en el litoral que sí han sido derribadas. El documento “Los otros Algarrobicos” recoge siete instalaciones que ya han sido demolidas, devolviendo a los espacios donde se situaban su carácter público, tal y como reclama la Ley de Costas.