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Greenpeace anima a participar en la VII Marcha contra el cementerio nuclear y exige la paralización del proyecto

Comunicado de prensa - abril 23, 2016
• Unos informes que el CSN se ha visto obligado a publicar revelan problemas sobre los terrenos del emplazamiento en Villar de Cañas, Cuenca

Greenpeace manifiesta su profunda preocupación tras conocer los informes sobre el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas (Cuenca), que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) se ha visto obligado a publicar, forzado por Transparencia Internacional y el Consejo de Transparencia. Estos informes aseguran que la información entregada por Enresa era insuficiente y que existen dudas sobre la idoneidad de los terrenos elegidos. Por todo ello, Greenpeace pide la paralización total de las obras.

“El CSN informó favorablemente el pasado julio sobre cementerio nuclear a pesar de conocer todas estas deficiencias, que  solo ha querido dar a conocer cuando se ha visto forzado. Con estas actuaciones el Pleno del CSN dinamita la transparencia y la confianza que debe emanar de sus decisiones”, ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña de energía nuclear de Greenpeace.

En la actualidad el proyecto está parado, a la espera de la decisión sobre si la ampliación de la ZEPA/ZEC de El Hito incluye los terrenos del ATC, a pesar de lo cual se sigue intentando realizar adjudicaciones para las obras. Además, no cuenta con los permisos necesarios, como son la autorización previa para el emplazamiento, que requiere, además del informe que el CSN emitió en junio, la declaración de impacto ambiental del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, la autorización de construcción, y el planeamiento urbanístico.

Por ello, Greenpeace apoya la VII Marcha organizada por la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca, a la que pertenece la organización ecologista, para mañana domingo 24 de abril y anima a la ciudadanía a participar. La manifestación partirá de la urbanización de Casalonga (Villar de Cañas) a las 11:00.

Esta marcha tendrá una especial trascendencia cuando se cumplen 30 años del accidente del accidente nuclear de Chernóbil, que demuestra que la energía nuclear es insegura y extremadamente peligrosa.


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