Comunicado de prensa - marzo 5, 2015
La organización ecologista señala a Andalucía como la región con mayor potencial de desarrollo de la economía verde, pero detecta falta de voluntad política
Greenpeace ha presentado hoy en Sevilla el documento Una oportunidad para Andalucía, nueve temas (de sentido común) que todo partido de gobierno debería tratar en su programa, donde propone una serie de medidas de corte medioambiental a los partidos que se presentan a las elecciones autonómicas del próximo 22 de marzo, que les permitirían encaminar la salida de la crisis económica y social de forma sostenible.
La organización ecologista ha detectado que buena parte de los problemas más acuciantes que sufre la ciudadanía andaluza (y del resto de España) tienen una solución a través de la puesta en marcha de medidas respetuosas con el medio ambiente, especialmente en Andalucía, probablemente la región española con mayor potencial medioambiental. Un ejemplo de ello es el paro. Andalucía cuenta con un gran potencial para el desarrollo de las energías renovables, sin embargo, en las últimas fechas, los gobernantes de la región no han apoyado suficientemente su desarrollo ni han ofrecido la suficiente resistencia a las trabas puestas desde Madrid a sectores como el de la energía solar, lo cual ha supuesto la pérdida de numerosos empleos en este sector puntero en la región y la no creación de muchos otros.
“El próximo Gobierno que salga de las urnas deberá hacerse una serie de preguntas, como decidir si quiere que Andalucía, por ejemplo, se convierta en el Silicon Valley de las renovables en Europa o quiere no hacer nada y lamentarse porque lo hagan otros”, ha declarado Juande Fernández, delegado de Greenpeace en Andalucía. “Esta disyuntiva puede trasladarse a otros campos, como el del turismo: el Gobierno deberá elegir entre un modelo de turismo de calidad y respetuoso con el entorno u otro basado en la corrupción que tanto ha indignado al pueblo andaluz y tanto malestar ha generado”, ha añadido Fernández.
Greenpeace ha querido destacar una serie de medidas (que deberían ser de sentido común) que cualquier gobernante, con voluntad para que la región progrese, debería tener en cuenta:
- Apuesta decidida por las energía renovables como motor económico de Andalucía. Un estudio de Greenpeace ha demostrado que un modelo renovable al 95% supondría la creación de más de tres millones de empleos en España hasta 2030, buena parte de ellos podrían ser para Andalucía si sus gobernantes así lo quisieran. Andalucía debería comprometerse a ser eficiente energéticamente y 100% renovable antes de 2050.
- Prohibición de la extracción de hidrocarburos en la comunidad. Los planes para realizar prospecciones en el mar de Alborán son un ataque directo al sector turístico y siempre deben contar con el rechazo del Gobierno andaluz, que debe exigir y promover las energías limpias. También debería vetarse cualquier proyecto de extracción de gas con la técnica del fracking.
- Acuerdo de demolición del Algarrobico y moratoria de construcción en las zonas costeras de alto valor ambiental. Un tercio de la costa andaluza está protegida (algo muy apreciado por el sector turístico de calidad), sin embargo casos como el reciente de Las Aletas (Puerto Real, Cádiz) demuestran que la Junta no tiene reparos en tomar el guante al Gobierno del Partido Popular en Madrid cuando se trata de destruir el medio ambiente. Un gesto clave sería también comenzar la desmantelación del hotel ilegal de El Algarrobico y la restauración del a zona.
- Fomento y apoyo a la explotación forestal y pesca sostenible. El sector pesquero andaluz es una referencia a nivel nacional. Sin embargo es poco conocido que en su mayoría la flota pesquera es artesanal y sostenible (65%), a pesar de que solo cuentan con el 8% de las capturas. Además debe aprovechar de forma sostenible los recursos económicos y medioambientales que ofrecen los montes andaluces, que ocupan más de la mitad de la superficie andaluza.
- Una apuesta decidida por la agricultura ecológica. Andalucía es la fábrica de productos ecológicos de Europa. La mitad de la superficie agrícola se destina a este fin ya cuenta con el mayor número de operadores del sector de todo el país, por eso es necesario cerrar el acuerdo para prohibir los transgénicos en la región. Se puede apostar por impulsar este sector o apostar por otro que tantos llantos le ha costado al campo andaluz basado en el PER.
- Comprometerse con la sociedad, por encima de los intereses de unos pocos.El apoyo de las políticas que solo beneficiaban a unos pocos ha sido una práctica muy extendida en la región. Las normativas medioambientales están para cumplirlas y el principio de "el que contamina paga” debe ser la piedra angular de cualquier partido político.
Informe: Una oportunidad para Andalucía