Comunicado de prensa - marzo 6, 2015
Ante la próxima visita a Japón de Angela Merkel del 8 al 10 marzo, Greenpeace ha pedido a la canciller alemana que promueva la llamada “Transición Energética Alemana” (Energiewende) frente al fracaso de la política energética nuclear de Japón. La organización ecologista advierte, cuando está a punto de cumplirse el cuarto aniversario del desastre de Fukushima del 11 de marzo de 2011, de que el Gobierno nipón no cumplirá con sus objetivos de reducción de carbono si sigue apostando por mantener la energía nuclear en su mix energético.
Merkel está tratando de asegurar compromisos nacionales de Japón con el cambio climático y con el grupo del G-7 antes de la cumbre que se celebrará en Alemania en junio. El gobierno del primer ministro Shinzo Abe todavía no ha formulado un compromiso nacional sobre el clima, ya que hasta ahora no ha anunciado su cuota energética para 2030. El Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI) actualmente está deliberando un objetivo nuclear de 15-25% y un 20% como objetivo renovable para el año 2030, con la decisión de adoptarlo antes de la cumbre del G-7(1). Pero, de hecho, no es realista para Japón alcanzar una participación así de la energía nuclear en los próximos años.
"En vísperas del cuarto aniversario del accidente de Fukushima, está demostrado que las nucleares llevan a la ruina, y las renovables son no solo la alternativa a esta energía peligrosa, sino la solución al cambio climático y la oportunidad para revitalizar la economía“, ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace. ”Nuestros políticos, incluidos los españoles, deben saber que el modelo energético está en una encrucijada: imitar la insostenible y peligrosa aventura del gobierno japonés o seguir el modelo alemán sostenible y beneficioso alemán, que sin ser perfecto, va en la buena dirección".
La Energiewende frente al desastre japonés
Actualmente, los 48 reactores nucleares en Japón están apagados debido a los impactos de la catástrofe nuclear de Fukushima Daiichi, que comenzó hace cuatro años y 21 reactores están actualmente bajo revisión por la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA, por sus siglas en inglés). Si los 21 reactores fueran puestos nuevamente en funcionamiento, generarían aproximadamente el 14% de la producción esperada para 2030. Para alcanzar un objetivo nuclear del 20%, se requerirían al menos diez reactores nucleares más puestos en marcha, incluyendo todos los reactores de TEPCO y Kashiwazaki-Kariwa (2). Sin embargo, las plantas de energía nuclear en Japón tienen importantes problemas de seguridad que siguen sin resolverse y que están sometidas a una fuerte oposición pública y denunciadas ante los tribunales.
En comparación, la Transición Energética Alemana o Energiewende ha mostrado cómo las posibilidades de una política energética integral pueden reestructurarse para construir un futuro de energía limpia para un país. En respuesta al accidente de Fukushima Daiichi, la canciller Merkel ordenó el cierre inmediato de ocho reactores y adoptó un nuevo plan para eliminar gradualmente todos los reactores nucleares para el año 2022.
A partir de 2010 hasta 2013, la producción nuclear alemana cayó en 43,3 TWh mientras que la producción renovable aumentó en 46,9 TWh (3). Alemania continúa aumentando su PIB con menos energía. De 1990 a 2012, periodo en el que redujo sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 23%, aumentó su PIB en un 39%. Durante el mismo período, Japón, por el contrario, aumentó las emisiones de gases de efecto invernadero en un 12,2%, mientras que su PIB creció un 22% (4).
La energía renovable ahorra actualmente en Alemania más de siete millones de euros al año a causa de menores precios del mercado spot, las importaciones de energía que han sido suprimidas, el valor agregado local y el daño ambiental evitado. El sector de las energías renovables alemana emplea actualmente a 380.000 trabajadores más que en el sector de la energía convencional (5).
La lucha activa del Gobierno japonés para minar la confianza de los inversores en las energías renovables en Japón va en contra del interés público en el desarrollo de las energías renovables (6).
NOTAS
1. Nikkei: http://www.nikkei.com/article/DGXLASFS18H46_Y5A210C1EE8000/
2. Para acercarse a un objetivo del 20% para el año 2030 Japón tendría que reiniciar otros nueve de sus reactores más grandes, incluyendo los cinco reactores de Kashiwazaki Kariwa adicionales, Hamaoka 4, como así como la construcción completa de Shimane 3 y Oma. De estos 31 reactores de Japón generaría un 209TWh estimado o el 18% de la última METI proyección generación total de electricidad de 1.144 TWh en 2030.
3. http://energytransition.de/2014/12/infographs/
4. http://www.iea.org/publications/freepublications/publication/CO2EmissionsFromFuelCombustionHighlights2014.pdf
5. http://energytransition.de/2014/12/infographs/
6. ¿Un nuevo milagro japonés? Su tarifa de alimentación Hamstrung realmente funciona, Andrew DeWit, Japón Focus, http://www.japanfocus.org/-Andrew-DeWit/4185
Greenpeace es una organización independiente que no acepta dinero de gobiernos ni empresas para poder denunciar a todas aquellas personas o instituciones que amenazan al planeta. Solo el apoyo desinteresado de nuestros socios y socias hace posible nuestro trabajo.