Comunicado de prensa - julio 30, 2015
Greenpeace manifiesta que las declaraciones del ministro de Industria, José Manuel Soria, donde afirmaba que "no tener un almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares en España podría derivar en un encarecimiento de hasta el 30% en la factura de la luz“ carecen todo rigor. El ministro aseguraba que si no se pone en marcha el ATC se deberá detener toda la producción eléctrica nuclear que hay en España, que es un 20%, ”lo que encarecería entre un 25 y un 30% el precio de la factura".
Greenpeace manifiesta que estas afirmaciones no tienen ningún fundamento técnico y los residuos que en la actualidad se gestionan en almacenes temporales individualizados de cada central, permiten su gestión temporal. Además un planteamiento de ampliación de la vida útil de las nucleares invalidará el actual proyecto de ATC que está previsto para los residuos producidos durante la operación de las nucleares durante 40 años.
La organización ecologista recuerda que, en cualquier caso, el Plan General de Gestión de Residuos Nucleares que sustenta la construcción de un ATC debe ser actualizado porque ha quedado desfasado y porque las directivas europeas así lo indican.
Por otra parte, la generación nuclear solo se detendría repentinamente en caso de un accidente nuclear, o sucesos semejantes. El cierre programado de la generación nuclear afectaría, en lo que al precio de la electricidad se refiere, sobre todo a la subasta eléctrica, que influye cada vez menos en la factura de la luz. La generación nuclear puede ser sustituida de sobra por renovables, lo que incluso supondría una bajada del precio.
"El ministerio de Industria favorece y desgrava a la industria nuclear porque dice que abarata el recibo de la luz, pero pone impuestos hasta al sol para evitar que las renovables también lo hagan", ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña nuclear de Greenpeace.