Este sitio usa cookies. Si continúas navegando estás aceptando su utilización. Más información

Balance ambiental y social de Greenpeace 2015

Comunicado de prensa - diciembre 28, 2015
2015 ha sido el año en el que el Gobierno ha criminalizado la protesta pacífica y hundido un futuro renovable para España. Entre los aspectos positivos, destaca el abandono de los planes de perforación en busca de combustibles fósiles de Shell en el Ártico o de Repsol en Canarias. La organización ecologista destaca que 2016 será un año lleno de retos medioambientales.

 

27 de diciembre de 2015 .-  A punto de concluir 2015, Greenpeace hace su balance anual y destaca los importantes retrocesos en materia ambiental llevados a cabo por el Gobierno durante esta última legislatura. El Partido Popular ha perdido la oportunidad de impulsar políticas sociales, ambientales y económicas que favorezcan el empleo verde y de calidad, ha continuado poniendo trabas a las energías renovables y ha criminalizado la protesta pacífica con la aprobación de la denominada Ley Mordaza. Además, este año se cierra con dos hitos fundamentales: la Cumbre del Clima de París y las elecciones generales.

Respecto a los resultados de las intensas negociaciones de la Cumbre del Clima de París, la valoración de Greenpeace es que es un punto de partida para el abandono de los combustibles fósiles pero con compromisos insuficientes para lograrlo. Por ello recuerda que solo será posible alcanzar el objetivo con el abandono total del los combustibles fósiles en 2050.

Greenpeace ha conseguido que el medio ambiente sea parte del debate electoral en las diversas citas de 2015. Ha demostrado que el medio ambiente está íntimamente conectado con la sociedad y su bienestar y que su cuidado tiene unas claras repercusiones positivas en empleo y riqueza económica. La organización ecologista ha trasladado sus peticiones en materia medioambiental a todos los partidos políticos con posibilidades de lograr escaños en el Congreso y algunos han recogido estas propuestas.

Este año, se ha logrado aumentar el apoyo social para sentar las bases que garanticen la primera área marina protegida del Santuario en el Alto Ártico que Greenpeace reclama. 2016 será clave para lograr su declaración. Además, más de siete millones de personas han conseguido que las compañías Shell y Statoil abandonaron las prospecciones en la zona y que Obama anunciase que cerraba Alaska a las prospecciones durante dos años. Y, como colofón, el Tribunal Internacional del Mar declaró ilegal el Asalto al Arctic Sunrise y la detención de los Arctic30 por parte del Gobierno ruso.

Greenpeace considera que son muchos los retos que afrontar durante 2016 en un escenario internacional y nacional probablemente diferente. Entre ellos destacan: la transición justa a un modelo energético 100% renovable, donde no tenga cabida la energía nuclear, el fracking, el carbón o el petróleo; la protección del Ártico y la declaración de un Área Marina Protegida que sería la primera del santuario que reclama la organización; la evolución de tratados internacionales de comercio como el TTIP y su impacto en el medio ambiente, la salud y la justicia social; los incendios forestales; que la administración dé el peso que merece a la pesca sostenible para que llegue a nuestra cesta de la compra; una alimentación saludable y sostenible y un futuro con abejas como síntoma de una agricultura sana.

 Datos relevantes de 2015 en materia medio ambiental:

Lo mejor

Lo peor

Retos

  • Convertir el derecho al medio ambiente en un derecho fundamental.

  • Planes concretos que permitan el abandono total de los combustibles fósiles en 2050.

  • Impulsar las energías renovables y el autoconsumo.

  • Lograr la protección del Ártico.

  • Revertir el grave retroceso ambiental propiciado con las reformas ambientales efectuadas por el Gobierno del PP.

  • Paralizar el TTIP.