Comunicado de prensa - noviembre 15, 2014
Dos neumáticas han quedado inutilizadas tras las embestidas de embarcaciones de la Armada Española contra los ecologistas.
Greenpeace continuará su campaña pacífica contra las peligrosas prospecciones de Repsol con todos los medios disponibles.
El barco de la organización ecologista Greenpeace Arctic Sunrise ha puesto rumbo al puerto de Arrecife, en Lanzarote (donde se espera que llegue a las 19.00, hora local), después de que esta mañana realizara una protesta pacífica frente a la plataforma Rowan Renaissance, con la que Repsol pretende llevar a cabo prospecciones en busca de petróleo en aguas canarias.
Durante la protesta, dos embarcaciones de la Armada Española, procedentes del patrullero de altura Relámpago, han embestido en repetidas ocasiones el las barcas neumáticas ecologistas, donde dos activistas han resultado heridos. Una de ellos se encuentra estable en el hospital en Las Palmas de Gran Canaria a la espera de ser operada en las próximas horas de las heridas sufridas en una pierna.
Otro de los activistas también que viaja en el Arctic Sunrise necesita tratamiento médico. Tras la intervención de la Armada, dos de las barcas ecologistas han quedado inutilizadas.
Greenpeace recuerda que sus embarcaciones disponen de un motor interno que hace imposible que el corte sufrido por la activista haya sido provocado por sus hélices, por lo que desmiente totalmente las afirmaciones realizadas en este sentido por el ministro José Manuel Soria.
A pesar de que hoy la embestida de la Armada a las zodiacs obligue a la vuelta a puerto, Greenpeace continuará defendiendo el medio ambiente y protestando de forma pacífica contra las prospecciones con todos los medios a su alcance.
Greenpeace recuerda que este mismo barco de la multinacional petrolera ha sufrido varios problemas: en el mes de mayo en aguas de Namibia, se colapsó la boca del pozo debido a problemas con el cementado del inicio de la perforación y a problemas con las características geotécnicas del lugar elegido para perforar. También sufrió problemas con una válvula de seguridad, por lo que finalmente tuvo que abandonar el pozo y sellarlo y Repsol volverá a hacer otro pozo a 50 metros de distancia por precaución.
La organización ecologista pide a las autoridades que no olviden que el proyecto incumple varias directivas europeas y que el mayor desastre de la industria petrolera fue en esta fase de exploración que quiere comenzar Repsol: el desastre del golfo de México de 2010.
Greenpeace es una organización independiente que no acepta dinero de gobiernos ni empresas para poder denunciar a todas aquellas personas o instituciones que amenazan al planeta. Solo el apoyo desinteresado de nuestros socios y socias hace posible nuestro trabajo.