Comunicado de prensa - noviembre 15, 2014
Embarcaciones de la Armada Española han embestido las lanchas neumáticas de los ecologistas procedentes del barco Arctic Sunrise.
Greenpeace permanece frente al barco de Repsol pero fuera de la zona de exclusión.
A primera hora de la mañana de este sábado lanchas neumáticas de Greenpeace procedentes del barco Arctic Sunrise se han aproximado al buque de perforación Rowan Renaissance para protestar de forma pacífica contra el peligroso proyecto de perforación de la multinacional Repsol frente a las aguas de Fuerteventura y Lanzarote.
Cuando las barcas de los ecologistas se aproximaban al buque contratado por Repsol, han sido interceptadas violentamente por dos embarcaciones de la Armada Española (procedentes del patrullero de altura Relámpago P43) que se encuentra desde ayer custodiando al Rowan Renaissance).
Las embarcaciones de la Armada han embestido en varias ocasiones las zódiacs de Greenpeace y como resultado se ha producido la caída al mar de una de las activistas, que ha recibido dos cortes y ha sufrido una fractura. Otro activista también ha resultado herido y las embarcaciones de la organización también han resultado dañadas.
El Arctic Sunrise continúa frente al barco de Repsol pero fuera de la zona de exclusión decretada por las autoridades, donde permanecerá por el momento para evaluar los daños sufridos y a la espera de que lleguen más barcos procedentes de las islas para sumarse a la protesta pacífica.
La activista, de nacionalidad italiana y 21 años de edad, ha sido trasladada por miembros de la Marina a su buque Relámpago y se encuentra fuera de peligro, aunque posteriormente ha sido llevada a Las Palmas.
En la madrugada del sábado, el barco de Greenpeace fue conminado por parte del buque Relámpago a que dejara la zona, a lo que su capitán, Joel Stewart declaró: "Hemos recibido y comprendido su mensaje. Vamos a permanecer en posición. Estamos obligados a permanecer aquí, pues nuestro deber es proteger el medio ambiente y tenemos la obligación de hacerlo. No permitiremos estas imprudentes prospecciones petrolíferas del Rowan Renaissance en aguas profundas, ya que nosotros y los millones de personas que nos apoyan consideramos que son extremadamente temerarias. Instamos al Gobierno español a proteger el medio ambiente y a proteger a los ciudadanos de las islas Canarias en vez de proteger los beneficios privados de Repsol".
Greenpeace recuerda que este mismo barco de la multinacional petrolera ha sufrido varios problemas: en el mes de mayo en aguas de Namibia, se colapsó la boca del pozo debido a problemas con el cementado del inicio de la perforación y a problemas con las características geotécnicas del lugar elegido para perforar. También sufrió problemas con una válvula de seguridad, por lo que finalmente tuvo que abandonar el pozo y sellarlo y Repsol volverá a hacer otro pozo a 50 metros de distancia por precaución.
La organización ecologista pide a las autoridades que no olviden que el proyecto incumple varias directivas europeas y que el mayor desastre de la industria petrolera fue en esta fase de exploración que quiere comenzar Repsol: el desastre del golfo de México de 2010.
Greenpeace es una organización independiente que no acepta dinero de gobiernos ni empresas para poder denunciar a todas aquellas personas o instituciones que amenazan al planeta. Solo el apoyo desinteresado de nuestros socios y socias hace posible nuestro trabajo.