Comunicado de prensa - mayo 8, 2014
- El sector de los frutos secos presenta una vulnerabilidad del 53,5%.
- El valor económico de la polinización para el sector hortícola fue de más de 501 millones de euros.
Greenpeace ha presentado hoy en Barcelona el informe Alimentos bajo amenaza. Valor económico de la polinización y vulnerabilidad de la agricultura española ante el declive de las abejas y otros polinizadores en el que revela cuál es el beneficio económico de la polinización por insectos para la agricultura española y para cada una de las comunidades autónomas. La organización analiza el grado de vulnerabilidad de la agricultura ante la pérdida de estos insectos y cómo los plaguicidas representan una amenaza directa a sus poblaciones en España. Andalucía destaca por ser la comunidad autónoma donde la polinización por insectos alcanzó el valor más elevado. Esto se debe en particular al gran peso económico que tiene el sector hortícola y frutícola en la agricultura andaluza. En el sector de los frutos secos la desaparición de los insectos polinizadores supondría una pérdida económica del 53,5%. Esto se debe en particular a la importancia que tiene el cultivo de almendras, un cultivo que depende en gran medida de la polinización por insectos.
Las principales conclusiones del informe son que:
- el 70% de los principales cultivos de la agricultura española para consumo humano dependen de la polinización por insectos. Es decir, ¾ partes de los cultivos para alimentación humana están amenazados por su desaparición. En Andalucia la cifra es del 71%
- las cinco CC. AA. donde los cultivos para consumo directo humano estarían más amenazados por la pérdida de los polinizadores son: Principado de Asturias, con un ratio de vulnerabilidad del 34%, Cataluña (25%), Región de Murcia (24%), Aragón, (17%) y Galicia (16,5%);
- el valor económico de la polinización por insectos para los cultivos de consumo humano fue de más de 2.400 millones de euros en 2011. En Andalucía fue de casi 878 millones de euros, de los cuales el 57% (más de 501 millones) está vinculado al sector hortícola;
- España es el segundo productor mundial de almendras, el cuarto de melocotones y nectarinas y el tercero de fresas. Cultivos que pertenecen a los sectores más vulnerables a la falta de polinización por insectos. Frutos secos: vulnerabilidad del 34%; sector frutícola: 18% y hortícola: 17%. En Andalucía los sectores más amenazados son el de los frutos secos con una vulnerabilidad del 53,5% y el frutícola con 26%;
Este informe es el primer estudio de estas características, existían cálculos a escala mundial y europea, pero no a escala nacional ni autonómica. Está basado en la “Herramienta para la valoración de los servicios de polinización a nivel nacional” de la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO)
“Cultivos tan importantes para la agricultura en Andalucía y para nuestra alimentación como las sandías, calabazas y calabacines, de los cuáles Andalucía es el 1º productor estatal, podrían desaparecer completamente puesto que dependen hasta un 100% de polinización por insectos”, ha afirmado Luís Ferreirim, responsable de la campaña de Agricultura de Greenpeace.
Pese a su importancia, tanto para la seguridad alimentaria como para la biodiversidad, las poblaciones de los insectos polinizadores están en declive. El sector apícola español denuncia mortandades de abejas entre el 20 y el 40%, incluso superiores en algunas regiones, como Galicia, donde se acaba de informar que hasta un 56% de las colonias han desaparecido desde el año 2000.
Por ello, en el informe también se analiza la situación específica de los insecticidas autorizados que ponen en peligro a los insectos polinizadores en España. Las principales conclusiones son:
- la utilización de insecticidas en España aumentó un 56% entre 1990 y 2010. En la actualidad están autorizados 319 insecticidas que indican claramente que son peligrosos para las abejas en la ficha de registro del producto.
- la utilización intensiva de plaguicidas en la agricultura convencional provoca repetidamente casos de mortandades masivas de abejas.
“Un modelo de agricultura que pone en peligro a los polinizadores y al equilibrio ecológico del planeta no es un modelo a mantener. Es urgente prohibir todos los plaguicidas tóxicos para las abejas y demás polinizadores y apoyar decididamente la agricultura ecológica, la única solución de futuro”, ha concluido Ferreirim.
Para salvar a las abejas, a la agricultura y nuestra alimentación Greenpeace demanda a las autoridades españolas que:
- prohíban el uso de los 319 plaguicidas peligrosos para las abejas y otros polinizadores antes del 2017 y no se autoricen otros sospechosos de serlo;
- desarrollen un plan integral de acción para proteger a las abejas melíferas y demás polinizadores;
- establezcan una hoja de ruta de cara a incrementar a 7,6 millones de hectáreas (el 30% de la superficie agrícola española) la superficie dedicada a la agricultura ecológica en 2020, y para que antes del 2050 la agricultura en España sea 100% ecológica;
- las CC. AA. garanticen la adopción de medidas a nivel local que permitan la protección de los polinizadores. Y que fomenten también por su parte las prácticas agrícolas respetuosas basadas en las técnicas de agricultura ecológica.