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Las autoridades rusas liberan de forma inesperada el barco de Greenpeace Arctic Sunrise

La investigación contra los 30 activistas del Ártico continúa su curso y se amplía dos meses más

Comunicado de prensa - junio 6, 2014
Esta mañana, el Comité de Investigación ruso (IC, en sus siglas en inglés) ha informado de forma inesperada a Greenpeace Internacional que anula el embargo del barco Arctic Sunrise, que llevaba retenido en el puerto Murmansk desde septiembre de 2013, cuando fue utilizado para realizar una protesta pacífica contra las prospecciones petrolíferas de Gazprom en el Ártico.

el Arctic Sunrise liberado por la autoridades rusas
Greenpeace ha reaccionado positivamente a esta noticia, pero ha reafirmado que considera que el arresto del barco durante este tiempo ha sido ilegal bajo las leyes internacionales.

"Millones de personas se manifestaron en contra del encarcelamiento ilegal de 30 activistas. Hoy liberan al último miembro del equipo para que pueda volver a casa. Nuestro barco fue arrestado durante una protesta totalmente pacífica contra la perforación del Ártico en aguas internacionales. No había absolutamente ninguna justificación, ya sea para subir al barco o mantenerlo retenido durante ocho meses", ha declarado Kumi Naidoo, director ejecutivo de Greenpeace Internacional.

"Todo este asunto fue un intento descarado de intimidar a todas las personas que creen que la extracción de petróleo en el Ártico es imprudente y peligrosa. Después de meses sin un mantenimiento adecuado de nuestro barco se necesitan reparaciones cuidadosos, pero al igual que nuestra campaña nuestro barco, el Arctic Sunrise resurgirá con más fuerza tras esta experiencia", ha añadido Naidoo
 
Por otra parte, el Comité de Investigación ha anunciado que amplía su investigación sobre la protesta a la plataforma Prirazlomnaya (operada por Gazprom) por dos meses más, hasta el 24 de julio. Sin embargo, la notificación de la liberación del barco, se ha comunicado esta mañana a los abogados de Greenpeace de forma inesperada durante una reunión en la ciudad portuaria de Murmansk. El barco podrá salir de Rusia en los próximos días.

Los abogados de Greenpeace han sido informados también de que la investigación continuarán para examinar equipos encontrados en el barco.

"Nuestra prioridad ahora es revisar a fondo el barco con la ayuda de asesores independientes para evaluar el nivel de daños que tiene desde que fue secuestrado por agentes rusos, el pasado 19 de septiembre. Hemos pedido también a las autoridades que custodien nuestro barco hasta que la tripulación pueda llegar y hacerse cargo de él", ha señalado Daniel Simons, asesor jurídico de Greenpeace Internacional.

En los ochos meses que han pasado tras la acción de Greenpeace, la campaña contra las prospecciones petrolíferas en Ártico ha continuado a través del mundo. La semana pasada en Noruega, activistas de Greenpeace ocuparon durante 48 horas una plataforma contratada por la empresa Statoil en el mar de Barents. Por su parte, en los Países Bajos, un grupo de activistas bloqueó la segunda plataforma de la empresa Gazprom, GSP Saturn, cuando salía del puerto de IJmuiden para volver al Ártico ruso a continuar con las perforaciones.

"Continuaremos oponiéndonos a cualquier compañía que intente perforar el Ártico.  A medida que el planeta se calienta y el hielo se derrite, crece todavía más la lucha, que seguro vamos a ganar", ha concluido Kumi Naidoo.

 

Notas:
El Arctic Sunrise fue el barco utilizado durante la protesta a la plataforma Prirazlomnaya de la empresa Gazprom el pasado 18 de septiembre de 2013. Dos escaladores intentaron colgar una pequeña pancarta con el mensaje "Salvar el Ártico", antes de que comandos rusos realizaran disparos de advertencia en el agua, justo debajo de ellos, forzándoles a bajar por las cuerdas. Al día siguiente el Arctic Sunrise fue abordado por un helicóptero y remolcado a Murmansk. Los 28 activistas con dos periodistas independientes fueron arrestados y acusados de cargos de piratería y vandalismo. Los llamados "30 del Ártico" fueron liberados el 27 de diciembre de 2013 tras la adopción de una ley de amnistía en la Duma rusa (parlamento ruso).

El 22 de noviembre de 2013, el Tribunal Internacional del Derecho del Mar, ordenó a Rusia que lo liberara de "forma inmediata" con el pago de Países Bajos de una fianza de 3,6 millones de euros. La resolución fue publicada el 2 de diciembre.



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