Comunicado de prensa - enero 9, 2014
Greenpeace ha pedido por carta a los ministros de Energía, José Manuel Soria, y al de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete que se sumen a la iniciativa de sus colegas de ocho países europeos que han pedido a la Comisión Europea la adopción de un objetivo obligatorio de energías renovables para 2030.
Para la organización ecologista, la ausencia de España en este grupo de países prorenovables es inconsistente con la imagen verde que pretende dar con su pertenencia al grupo de países que apoyan el "crecimiento verde".
En dos semanas la Comisión Europea presentará su propuesta energética de aquí a 2030 para la Unión Europea y es en este contexto que los países se están posicionando y pronunciando sobre el asunto. Los ministros responsables de Energía y de Cambio Climático de Austria, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Irlanda, Italia y nuestros vecinos de Francia y Portugal han remitido una carta a la comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, y al comisario de Energía, Günther Oettinger con esta solicitud.
En la carta los ministros piden que la Comisión Europea proponga un objetivo de energías renovables para 2030, además del de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. La carta dice que el objetivo en renovables fortalecerá la competitividad europea y promoverá el crecimiento económico y la creación de empleo, además de que es esencial para el fortalecimiento del mercado energético europeo.
En España, ni el ministro de Medio Ambiente ni el de Industria han manifestado su posición en el marco de la Unión Europea, a diferencia de sus homólogos en países vecinos como Francia o Portugal, los que incluso apoyan que se tenga un objetivo de mejora en las infraestructuras energéticas, que España siempre ha defendido, y que ellos ven como una pieza clave para la mayor penetración de renovables.
"España no puede seguir dando la espalda al impulso europeo a las energías renovables. La obsesión "antirrenovables" de este Gobierno, como refleja la reforma energética que acaba de aprobar José Manuel Soria, va en dirección contraria a la estrategia europea de lucha contra el cambio climático mediante la expansión de las renovables", ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace.
Greenpeace también critica que Miguel Arias Cañete, a pesar de pertenecer al grupo de "crecimiento verde de la UE" apoye solo un compromiso de reducción de emisiones del 40% para 2030, que es a todas luces insuficiente.
Greenpeace pide a la Comisión Europea y los países miembros que el próximo libro blanco incluya objetivos alineados con las recomendaciones científicas. Para ello, se necesita un triple objetivo obligatorio para 2030: reducción del 55% de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero respecto a 1990, cobertura del 45% del consumo de energía mediante fuentes renovables y un objetivo de ahorro y eficiencia energética del 40%.
Se están viviendo situaciones de emergencia mientras se alcanzan datos históricos en los parámetros climáticos como las 400 ppm de CO2 en la atmósfera, el mínimo de hielo en el Ártico y numerosos eventos climáticos extremos. Los efectos del cambio climático, producidos por la acción del hombre, son evidentes y deben tomarse medidas urgentes y compromisos de todos los estados para evitar que las temperaturas mundiales suban 2 ºC y que el cambio climático sea catastrófico e irreversible.