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Greenpeace pide al Gobierno vasco y al central que salven la pesca sostenible en Euskadi

Los arranztales son víctimas de una PPC injusta que ha provocado la desaparición de cientos de empleos y pone en peligro el futuro del sector

Comunicado de prensa - mayo 16, 2013
Greenpeace ha pedido hoy en una rueda de prensa en Bilbao a bordo del barco Arctic Sunrise un compromiso firme tanto al Gobierno vasco como al Ministerio de Medio Ambiente para que pongan en marcha medidas que garanticen la viabilidad del sector pesquero en Euskadi.

Como demuestra el informe de Greenpeace “Empleo a bordo. Análisis del empleo en  el sector pesquero español y su impacto socioeconómico", la actual política pesquera común, cuyas premisas principales sigue defendiendo el Gobierno español, ha tenido una fatídica consecuencia para el sector pesquero vasco, tanto el artesanal como el no artesanal.

Así, en los últimos años Euskadi ha experimentado una notable pérdida de empleo, principalmente en el sector no artesanal, En términos absolutos, el empleo en el sector pesquero vasco se ha reducido en unos 800 puestos de trabajo, lo que representa una caída del 22,7%. En el conjunto del Estado, esta política se ha traducido en la pérdida de 52.000 empleos netos desde 1992 y en el agotamiento de los caladeros.

Los arantzales vascos han pescado durante generaciones de manera sostenible al utilizar métodos de pesca poco agresivos con el entorno y muy selectivos. Sin embargo, la actual gestión que se está haciendo de los caladeros puede provocar la desaparición del sector artesanal, sin que, paradójicamente, eso suponga una recuperación de los caladeros.

La Política Pesquera Común, que actualmente se encuentra en proceso de revisión en Bruselas, ha potenciado durante años a los grandes buques industriales con una gran capacidad de captura y de destrucción, en perjuicio de la flota artesanal, mucho más respetuosa con el medio ambiente y que ofrece empleos más estables e inclusivos.

“La actual política pesquera no solo deja en una grave situación de vulnerabilidad a numerosas comunidades costeras, sino que supondría una pérdida incalculable de sector económico histórico en Euskadi”, ha declarado Mario Rodríguez, director ejecutivo de Greenpeace. “El Gobierno español no valora la importancia económica y social además de medioambiental de la pesca sostenible en un momento en el que los océanos no pueden soportar el ritmo actual de pesca.



Los resultados más importantes del informe Empleo a borodo son:

  • La destrucción de empleo en el sector pesquero vasco se ha producido solo en la pesca no artesanal que, en términos relativos, ha experimentado una caída del 25,4%.

  • En términos absolutos, el empleo en el sector pesquero vasco se ha reducido en unos 800 puestos de trabajo, lo que representa una caída del 22,7%.

  • El estado de explotación de los stocks pesqueros afecta directamente a las personas que viven de ellos. En el año 1966 se alcanza el nivel máximo de capturas, 1.455.000 toneladas, una cifra que comienza a descender hasta que en el año 2010 se sitúa por debajo del millón de toneladas. La evolución del empleo es muy similar, y disminuye al igual que las capturas.

  • En los últimos veinte años en el territorio nacional, la pesca española ha destruido 52.000 empleos netos, por lo que el empleo en el sector ha disminuido un 60% con respecto al año 1992.

  • El empleo en el sector pesquero del País Vasco asciende a 2.725 personas, el 5,7% del sector del estado español, (1).

  • El 61,5% de los pescadores vascos reside en la provincia de Bizkaia.

  • El 88,7% del empleo en el sector pesquero del País Vasco pertenece a la pesca no artesanal (sin incluir la acuicultura marina), lo que representa en torno a 2.350 puestos de trabajo.

“En una situación en la que los océanos y el futuro de las pesquerías están en peligro, se deben adoptar medidas contundentes y ambiciosas, aunque los políticos españoles no parecen tener muchas intenciones de seguir los pasos del Parlamento Europeo que ya mostró su apoyo a una reforma de la PPC pensada en los pescadores y en los océanos”, ha comentado Celia Ojeda, responsable del a campaña de Océanos de Greenpeace.

Por su parte, Javier Sarobe, arrantzale de Armintza ha pedido a las administraciones competentes que piensen en los pescadores y en las generaciones venideras. “Llevamos generaciones pescando de la misma manera y eso nos ha permitido que siempre hubiera pesca para todos, aunque en los últimos años la situación está cambiando y de adoptarse medidas drásticas, puede que nuestros hijos ya no salgan a pescar”.

Nota:
(1) Esta estimación puede no coincidir con la EPA u otras estadísticas autonómicas, ya que la medición procede de la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL) y considera persona ocupada en la pesca a cualquiera que haya tenido una o más relaciones laborales a lo largo del año 2011 en este sector.)

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