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Greenpeace critica que las renovables se vean gravadas con las nuevas medidas fiscales

La organización considera que los impuestos a las energías sucias son un paso necesario en la dirección correcta

Comunicado de prensa - septiembre 15, 2012
Ante la aprobación del Consejo de Ministros de hoy del Proyecto de Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética, Greenpeace considera que estas decisiones no solucionan los problemas actuales del sistema energético español, el cual continúa sin una estrategia ni una dirección clara. La organización ecologista recuerda que ha demostrado que es posible y económicamente viableotro modelo energético, basado en la eficiencia, en el ahorro y 100% renovable.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Greenpeace establece que el punto más negativo de las medidas presentadas es el tributo sobre la venta de producción de energía eléctrica de un 6% aplicable a cualquier tecnología. La organización ecologista rechaza que las primas a las renovables se incluyan en la base imponible, pues aumenta el gravamen que corresponde a las renovables y las deja en desventaja económica.

"La reforma es injusta e insuficiente porque no tiene en cuenta las diferencias entre las fuentes de energía que perjudican el medio ambiente y las que necesitamos como solución. Gravar a las energías renovables no tiene sentido", ha afirmado José Luis García Ortega, coordinador del Área de Energía de Greenpeace España.

Sobre el llamado "céntimo verde" y el impuesto sobre la producción de residuos nucleares, la organización también indica que cualquier impuesto a combustibles fósiles es necesario pero ha de tener como finalidad internalizar los costes y los riesgos de las diferentes fuentes energéticas sobre la salud y el medio ambiente. Los gravámenes sobre el almacenamiento de residuos radiactivos deberían ser mucho más elevados que los actuales dado que su peligrosidad se extiende durante centenares de miles de años.

"El Gobierno español no toma las decisiones que el sistema energético necesita, que crearían empleo y que favorecerían la recuperación económica. Saben que es inevitable y que es posible conseguir un modelo basado en el ahorro, en la eficiencia y 100% renovable, y cuanto más tardemos en lograrlo, más caro será y a más impactos del cambio climático habrá que hacer frente", ha declarado Ortega.

Japón: abandono de la energía nuclear
Mientras la reforma energética española continúa defendiendo la permanencia de energías sucias en el sistema, Greenpeace ha acogido con satisfacción el anuncio que el Gobierno japonés ha realizado hoy de una nueva "estrategia energética y ambiental" que fijaría el abandono total de la energía nuclear entre 2030 y 2040. Sin embargo, advierte de que 18 años es demasiado tiempo para mantener las centrales nucleares funcionando y poniendo en riesgo a la población.

"La decisión del Gobierno japonés es una muestra más del declive de la energía nuclear y contrasta con la indefinición del Gobierno español sobre cuál es el horizonte de su política energética", ha concluido Ortega.

El plan de ayudas al desarrollo de las renovables (Feed in Tariff) del Gobierno japonés ya está demostrando muy buenos resultados. El 1 de julio, tan solo un mes después de su puesta en marcha, se consiguieron 560 nuevos megawatios que suponen el 20% del objetivo del plan para los primeros nueve meses, lo que demuestra que es la normativa adecuada y que ya está acelerando el desarrollo de las renovables.

Greenpeace ha demostrado en su informe [R]evolución Energética que Japón puede cumplir sus obligaciones para 2020 de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero sin reiniciar ninguna de las nucleares que se encuentran paradas después del desastre de Fukushima.

- Greenpeace propone suprimir todas las subvenciones a las energías sucias para acabar con el déficit de tarifa

- Greenpeace demuestra cómo obtener toda la energía con eficiencia, inteligencia y fuentes 100% renovables

 

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