Comunicado de prensa - junio 18, 2012
En vísperas del viaje del presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, a la cumbre de Naciones Unidas sobre medio ambiente, conocida como Río+20, Greenpeace reclama al Gobierno un giro de 180 grados en su política económica, social y ambiental, necesario para comenzar la transición hacia un modelo de desarrollo que sea sostenible.
martes, 31 de enero de 2012
Greenpeace considera que
la crisis financiera actual es un reflejo de un modelo económico fallido que no ha tenido en cuenta la capacidad física del planeta, la salud de los ecosistemas, los derechos humanos y los valores básicos de la solidaridad y la justicia.Para la organización ecologista, Río+20 es una oportunidad para dar pasos adelante en el camino de conseguir un verdadero desarrollo sostenible que acople el crecimiento económico a los límites biológicos del planeta, y que esté basado en la utilización de energías renovables, que camine hacia la soberanía alimentaria de los países y que permita un acceso a los recursos más equitativo. La cita es también una oportunidad para que los líderes mundiales den pasos concretos en la transición hacia la economía verde y gobernanza global.
Greenpeace España ha elaborado un listado
de 20 decisiones tomadas por el Gobierno que suponen el incumplimiento de los compromisos y acuerdos internacionales en materia ambiental. Estas se resumen en los siguientes diez ámbitos:
- 1.- bloqueo al desarrollo de las energías renovables;
- 2.- autorización de prospecciones y explotación petrolíferas en aguas españolas;
- 3.- falta de apoyo a la eficiencia energética o a la normativa de autoconsumo de energía;
- 4.- reforma de la Ley de Costas;
- 5.- abandono de sus compromisos nacionales e internacionales en materia de áreas protegidas;
- 6.- rechazo de una gestión moderna de los residuos;
- 7.- marginación de la pesca artesanal y retraso de la recuperación de las pesquerías en el proceso de reforma de la Política Pesquera de la UE;
- 8.- mantenimiento del modelo de agricultura insostenible en el marco de la reforma de la Política Agraria Comunitaria;
- 9.- abandono de las políticas de gestión del riesgo de sustancias tóxicas;
- 10.- desprecio de los instrumentos de participación ciudadana en materia de medio ambiente.
Greenpeace ha manifestado al presidente de Gobierno y al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Ángel Arias Cañete, la necesidad de que la Cumbre de Río+20 suponga:
- .- un paso decisivo para la conservación de las aguas internacionales bajo el paraguas del Convenio de Naciones Unidas sobre Derecho del Mar (UNCLOS);
- .- una mayor gobernanza mundial a través de la conversión del actual Programa para el Medio Ambiente de Naciones Unidas (UNEP) en una agencia especializada, con presupuesto propio;
- .- un acuerdo para la supresión gradual de los subsidios a los combustibles fósiles, los sectores agrícolas que provocan deforestación, la energía nuclear, la producción de sustancias tóxicas, la pesca insostenible, etc.
En relación al país anfitrión de la cumbre, Brasil, Greenpeace ha solicitado al Gobierno español el apoyo para que su presidenta, Dilma Rouselff, se comprometa con el fin definitivo de la deforestación en la Amazonia.
“El gobierno de Rajoy escucha a los responsables de la situación actual y se pliega a los intereses privados, mientras se olvida de los compromisos en materia de medio ambiente en el seno de la UE o los convenios internacionales como la lucha contra el cambio climático o la pérdida de biodiversidad”, ha declarado Miguel Ángel Soto. “Hay dinero para rescatar a los bancos y solucionar el desastre generado por el sistema financiero y para subvencionar a los combustibles fósiles, pero no para buscar un modelo económico que tenga en cuenta a las personas, su medio de vida, su salud, su entorno y, también, que tenga en cuenta el futuro de las próximas generaciones”.
Nota: se puede consultar el listado completo de medidas tomadas por el Gobierno en el documento Greenpeace España ante la cumbre de Río+20.